Investigadores egipcios y británicos la descubrieron en Luxor, en la orilla del río Nilo, y creen que podría tratarse de una esposa según anunciaron las autoridades
Las autoridades egipcias anunciaron mediante un comunicado este pasado fin de semana un nuevo hallazgo en la ciudad de Luxor, con una tumba que podría pertenecer a una de las esposas reales de la dinastía de Akenatón y Tutankamón, con una antigüedad de alrededor de 3.500 años.
La tumba se encontró en la orilla occidental del río Nilo por investigadores egipcios y británicos en un lugar famoso por ser el valle de reyes y reinas de la antigua Egipto. Es por ello que tanto el Consejo Supremo de Antigüedades y como de la propia Universidad de Cambridge continúan la actividad en busca de más detalles.
Mostafa Waziri, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, explicó este fin de semana que “los primeros elementos descubiertos hasta ahora dentro de la tumba parecen indicar que data de la XVIII dinastía”, la de Tutankamón. Igualmente, afirmó que se irá dando a conocer la información que sigan logrando al respecto.
Esta XVIII dinastía es considerada la de mayor crecimiento y apogeo dentro de la esplendorosa época del antiguo Egipto, que incluye desde el 2635 hasta el 2155 antes de Cristo, un hallazgo cultural importante del que aún quedan seguir conociendo detalles. Este hallazgo se une a otro buen número importante logrados en los últimos meses, varios de ellos en la necrópolis de Saqqara, al sur de El Cairo.
Sobre la tumba habló también Piers Litherland, conocido y especializado miembro de la Universidad de Cambridge al frente de la excavación por parte de los investigadores británicos: “Esta tumba podría ser la de una esposa real o de una princesa del linaje de los Tutmosis, de las que muy pocas han salido a la luz”.
El arqueólogo egipcio Mohsen Kamel, director del Sitio de los Valles Occidentales, añadió más detalles al comunicado, dando a conocer que la tumba se encuentra en “mal estado, con numerosas construcciones e inscripciones destruidas por las inundaciones de la Antigüedad, que llenaron las cámaras mortuorias de sedimentos arenosos y calcáreos”.
Por último, Fathi Yassin, el director general de Antigüedades del Alto Egipto y responsable del equipo egipcio en las excavaciones, informó de que continuarán las excavaciones en busca de mayor documentación y hallazgos en la zona en la que se encuentra la tumba que podrían suponer un nuevo adelanto en el estudio de la civilización egipcia.
Fuente: elconfidencial.com