Un fenómeno conocido como la competencia entre las células madre ha resultado clave a la hora de explicar el mantenimiento de la juventud de la piel, según un estudio divulgado en el último número de la revista británica ‘Nature’.
La científica japonesa Emi Nishimura, de la Universidad Médica y Dental de Tokio y sus colegas investigaron el papel desempeñado por ese fenómeno en el envejecimiento de la piel mediante un experimento con colas de ratón, cuyo tejido comparte algunas características con la piel humana, además de envejecer de manera similar.
El equipo de expertos halló que la competencia que se genera entre las células madre es impulsada por una proteína específica de colágeno, llamada COL17A1, que, con el tiempo, también termina ocasionando el deterioro de la dermis.
La piel envejecida se caracteriza por el adelgazamiento del tejido, la fragilidad y mayor lentitud para cicatrizar lesiones, así como por la reducción de los depósitos de células, tales como los queratinocitos y los melanocitos.
En su investigación, los científicos observaron que la expresión de la COL17A1 varía entre las células madre y que aquellas con mayores niveles de esa proteína permanecen firmemente ancladas a la membrana base y echan a las otras células cercanas que cuentan con menor niveles de ese colágeno.
La competición entre ellas ayudaría, según esto, a mantener la estructura e integridad general de la piel.
Sin embargo, la expresión de la proteína COL17A1 disminuye con la edad y en respuesta a algunos esfuerzos como la oxidación o la exposición a radiaciones UV.
Como los niveles de la COL17A1 terminan decreciendo en todas las células madre, la piel acaba envejeciendo.
El equipo identificó en el mismo estudio dos componentes químicos encargados del mantenimiento de la proteína COL17A1 en los queratinocitos humanos y en la apocinina.
Estos resultados ponen de relieve la importancia del citado fenómeno en la homeostasis y el envejecimiento, además de representar un importante paso hacia la regeneración de la piel y las medicinas antiedad, según el estudio.
Fuente: EFE