Descubren un increíble tesoro prehispánico que cambia la historia de los pueblos aridoamericanos
La región denominada Aridoamérica comprende el área ecológica y cultural que se encuentra al norte de Mesoamérica, abarcando casi todo el norte de México y parte del sureste de Estados Unidos.
Contrario a los pueblos mesoamericanos que desarrollaron prácticas de cultivo y grandiosas pirámides, los habitantes de la región de Aridoamérica debido a las altas temperaturas, escases de lluvias y agua, la mayoría eran pueblos nómadas que habitaban en cuevas y se alimentaban de la flora y fauna de la región desértica, como nopales, agaves, iguanas, pavos, ciervos, entre otras especies, según datos de la UNAM.
Pero un poco de historia de los pueblos de esta región está por cambiar, puesto que, a través del Proyecto Arqueológico Guasave, arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Universidad de Oklahoma, Estados Unidos, realizaron el descubrimiento de un gran tesoro que indica otro tipo de prácticas prehispánicas no registradas de los pobladores de Aridoamérica.
Este impresionante descubrimiento se trata de un total de 15 sitios arqueológico de concheros, que se encuentran en una extensión aproximada de 30 kilómetros entre los poblados de Chorohui y La Pitahaya, en Sinaloa, de los cuales 12 de ellos han sido afectados por la agricultura que se practica hoy en día en la región, en donde solo se pueden rescatar algunos restos de cerámica y lítica, como metates y manos de metate elaborados por los pobladores prehispánicos.
También se lograron encontrar 2 sitios cercanos a la costa, a aproximadamen a 10 kilómetros, que abarcan entre 6 y 3 hectáreas, con varios montículos de concha, restos de carbón y cerámica, que indican su presencia y trabajo.
Pero eso no es todo, puesto que el sitio más grande fue encontrado en la Isla Macapule de Sinaloa, con una extensión de 8 kilómetros, en donde se distribuyen 8 montículos de conchas de 8 a 12 metros de altura y una circunferencia de 30 metros.
Debido al estado de conservación de estos sitios pueden ser una pieza clave para comprender un área de transición cultural de estos pueblos prehispánicos de Aridoamérica registrados en la zona del Golfo de California.
Algunos de estos montículos indican que eran elaborados con fines funerarios, los cuales eran prácticas influenciadas por otras las civilizaciones del norte de Mexico y Estados Unidos, como las sociedades de Trincheras, Hohokam y Mogollón, además del complejo arqueológico Aztatlán, que se relacionaba con las culturas mesoamericanas, según lo explicado por los arqueólogos.
Estos sitios concheros fueron descubiertos a través de imágenes satelitales de la cuenca baja del río Sinaloa y por información de los pobladores del lugar, que posteriormente fueron registrados personalmente por los arqueólogos de la universidad y del INAH.
Por otro lado, debido a la importancia cultural e histórica de estos lugares considerados un tesoro, el INAH buscará registrar estos sitios como Zona de Monumentos Arqueológicos, con el fin de conservar su estado y promover la investigación, que seguramente dará nuevos datos interesantes sobre la historia de los pueblos aridoamericanos, que fortalece la cultura prehispánica nacional e internacional.
Fuente: ensedeciencia.com