Descubren restos de mujer embarazada en Ecuador que podrían revelar rituales de sacrificio antiguos
Un hallazgo arqueológico en la región costera de Ecuador ha revelado los restos de una joven mujer embarazada que vivió hace más de mil años. Según los arqueólogos que excavaron sus restos en 2022, es posible que haya sido víctima de un sacrificio ritual o de un castigo, un fenómeno poco común entre los pueblos de la costa ecuatoriana.
En un estudio publicado recientemente por Cambridge University Press en nombre de la Society for American Archaeology, se detalló el análisis de los restos de la mujer, conocida como Entierro 10, que se datan entre los años 771 y 953 d.C. La joven, que tenía entre 17 y 20 años al momento de su muerte, presentaba lesiones en el cráneo y cortes en los huesos de las manos, lo que llevó a los investigadores a plantear la hipótesis de un sacrificio ritual.
Detalles del hallazgo y su contexto ritual
La importancia de este entierro radica en que la joven estaba embarazada en el momento de su fallecimiento. Los investigadores señalaron que el trauma perimortal, que incluía una fractura craneal y marcas de corte en los huesos de las manos, junto con la amputación de sus manos y su pierna izquierda, sugiere que pudo haber sido sacrificada, un evento excepcional entre las comunidades costeras de Ecuador.
A su alrededor se encontraron dos conchas de almeja ark que cubrían sus ojos, así como una gran piedra de arcilla verde y varios fragmentos de cerámica en su frente. Los investigadores también hallaron objetos rituales, como mascaras de spondylus y cuentas de chaquira, que reflejan diversas tradiciones culturales de la época.
Se cree que la mujer pertenecía al pueblo Manteño, que habitaba la costa ecuatoriana y subsistía mediante la agricultura y la navegación. Sin embargo, la manera en que fue enterrada, especialmente el uso de los cubrimientos oculares, no es consistente con los entierros típicos de los Manteños. La piedra verde hallada en el sepulcro simboliza un vínculo entre la muerte y la fertilidad que se observaba en las prácticas funerarias de los Valdivianos, un grupo costero que precedió a los Manteños por casi 2,000 años, según los expertos.
Los investigadores destacan que la acumulación de tantos artefactos requiere una recolección y curaduría deliberadas antes de ser incluidos en este entierro. La interpretación de este hallazgo debe considerar estos vínculos repetidos con el pasado para entender las razones detrás de este enigmático entierro.
Además, se encontró una ofrenda quemada colocada en la cavidad torácica, lo que indica que el lugar del entierro pudo haber sido revisitado y utilizado para otros rituales, a pesar de que tales prácticas han sido documentadas en períodos posteriores, entre 991 y 1025 d.C.
Fuente: larepublica.es