“Pote” es el apodo que recibió el nuevo perezoso gigante que descubrieron en México. O bueno, sus restos, que datan de hace miles de años. Según el Instituto Nacional de Antropología e Historia, este animal, que hace parte de una nueva especie, fue hallado en el fondo del cenote profundo de Zapote, en el municipio Puerto Morelos del estado de Quintana Roo. Y habría vivido entre 10647 y 10305 a.C.

El esqueleto de este perezoso está prácticamente completo y se encuentra distribuido entre 50 y 55 metros de profundidad. Por eso, añadió la entidad, se cree que “Pote” cayó cuando el cenote estaba seco o tenía un poco de agua a mayor profundidad.

“La parte profunda del cenote comenzó a inundarse en el Holoceno Temprano (hace 10.000 años), cuando el nivel del mar Caribe se incrementó, y las cuevas de la península de Yucatán comenzaron a quedar sumergidas”, explicó el comunicado. Esa situación hizo posible que los esqueletos de los animales y humanos que vivieron en la zona pudieran conservarse.

Aunque el explorador de cuevas Vicente Fito encontró inicialmente a “Pote” durante 2010, en el área conocida como la Ruta de los Cenotes, el proceso de identificación y recolección demoró varios años y aún continúa. Por eso, la noticia de que se trata de una nueva especie de perezoso se produjo este miércoles.

Apenas en 2014 se pudieron rescatar el cráneo, la mandíbula, nueve vértebras, tres huesos largos, tres costillas y siete garras para empezar los tratamientos de conservación y deshidratación, que a su vez duraron otros dos años. De hecho, el resto del esqueleto de este animal sigue en el cenote y se planea continuar con la recolección en 2018.

El nombre científico de la nueva especie es Xibalbaonyx oviceps, porque hace alusión al inframundo maya identificado en las cuevas, así como la forma del cráneo y de las garras de “Pote”. Según el Instituto Nacional de Antropología e Historia, los perezosos gigantes se han documentado ampliamente en Sudamérica, desde donde migraron hace nueve millones de años hacia Norteamérica.

“Su ruta fue nadando a través de las islas Antillas e islas de la vía marítima panameña (hoy Centroamérica), pues en el pasado, América estuvo dividida por este mar en dos continentes”, señaló la entidad en su pronunciamiento. Tanto así que, según las cifras reportadas, hay 14 individuos de perezosos registrados en 11 cuevas más que todavía no han sido identificados.

“En México se encuentra la mayor parte del corredor entre los dos continentes que posteriormente conformarían América, jugando un papel geográfico crucial para su migración y distribución”, apuntó el instituto. También explicó que la costa de Quintana Roo es un importante yacimiento paleontológico y que en su territorio se han encontrado esqueletos de osos, gonfoterios, camélidos y tigre decientes de sable.

Junto a los huesos de “Pote”, también se recogieron cinco huesos largos de puma relacionados con el perezoso, así como dos fragmentos del maxilar y fémur del roedor endémico Peromyscus yucatanicus, “extraídos del interior del cráneo del perezoso”.

Fuente: CNN