Descubren materia orgánica extraterrestre de 3300 millones de años en Sudáfrica
Geólogos franceses e italianos han descubierto lo que parecen ser moléculas orgánicas del espacio exterior en rocas de 3300 millones de años en Sudáfrica.
Ya sabemos que hay moléculas orgánicas en el espacio, desde el metano hasta los aminoácidos, y que quizá algunas de esas moléculas llegaran a nuestro planeta a través de asteroides que contenían carbono. Los científicos que estudian las rocas de Sudáfrica parecen haber descubierto los ejemplos más antiguos de estas moléculas extraterrestres.
Las Montañas Makhonjwa —también conocidas como el Cinturón de rocas verdes de Barberton, al este de Sudáfrica y Swazilandia— contienen un depósito de 7 a 20 metros de espesor de roca volcánica de hace 3300 millones de años llamado Josefdal Chert. De acuerdo con un estudio publicado en la revista Geochimica et Cosmochimica Acta, entre las capas de ceniza volcánica hay capas llenas de carbono que fueron depositadas durante los periodos de menor actividad volcánica. La región entera parece haber sido alterada por la presencia de agua (como en una costa).
Los investigadores analizaron un par de muestras del tamaño de un sello postal recolectadas durante su trabajo de campo, las cortaron en varias docenas de piezas y las analizaron con microscopios electrónicos, protones de un acelerador de partículas y resonancia paramagnética electrónica de onda continua (cw-EPR). En esencia, los investigadores midieron cómo respondían los electrones de las muestras a un campo magnético que cambia lentamente. Encontraron diferentes tipos de señales en los cortes, la mayoría de ellos correspondientes con las señales de carbono que se encuentran en otros lugares de la Tierra, pero un corte se parecía más a la señal de los meteoritos que contienen carbono.
No sorprendió a los investigadores encontrar material extraterrestre en sus sedimentos. Probablemente, los micrometeoritos que cayeron en la Tierra antigua trajeron moléculas de carbono orgánico. Lo que les sorprendió es que, de alguna manera, había suficiente material presente para que pueda detectarse 3300 millones de años más tarde. Los investigadores propusieron que tal vez la capa que habían analizado se formó tras un impacto de meteoros que produjo una capa de polvo en la atmósfera que luego se asentó bajo una capa de ceniza volcánica.
Esta es solo una prueba, y no una molécula como tal que se depositó hace 3300 millones de años, pero es un hallazgo importante. New Scientist dice que encontrar capas de carbono orgánico extraterrestre proveniente de asteroides podría complicar los esfuerzos por encontrar vida en otros planetas, ya que estas biofirmas son similares a las biofirmas de la vida.
La investigación demuestra una vez más que las rocas de nuestro planeta cuentan una historia increíble. No solo nuestra propia historia, sino la historia de todo el sistema solar.
Fuente: es.gizmodo.com