Se trata de algunos de los instrumentos musicales más antiguos del mundo. Las flautas prehistóricas sonaban como los cantos de los pájaros
El yacimiento prehistórico de Eynan-Mallaha en el norte de Israel ha sido examinado minuciosamente desde 1955, pero parece que aún conserva algunas sorpresas para los científicos. Un equipo de arqueólogos ha descubierto siete aerófonos, una especie de flauta, que se remonta a 12.000 años de antigüedad. Están asociadas a un asentamiento natufiano. Los natufianos fueron los primeros cazadores-recolectores y los primeros en establecer aldeas en el Levante, una región que se extiende por todo el Mediterráneo oriental y trayendo así a la humanidad del Paleolítico al Neolítico.
“Los natufianos fueron los primeros cazadores-recolectores en el Levante en adoptar un estilo de vida sedentario, un cambio económico y social dramático asociado con una creciente complejidad social que se refleja en varios aspectos de su cultura material”, explica Laurent Davin, investigador de la Universidad Hebrea de Jerusalén y CNRS.
Las pequeñas y antiguas flautas están talladas en huesos de aves y se cree que son las primeras descubiertas en el Cercano Oriente. Construidas a partir de los huesos de las alas de pequeños patos, se remontan al período en que los humanos hicieron la transición de los estilos de vida de cazadores-recolectores a los asentamientos agrícolas. Lo curioso es que las flautas imitan las llamadas de las aves rapaces locales y pudieron haber sido utilizadas para cazar o simplemente para producir música. Cuando se tocaban, las flautas producían un sonido agudo similar al de los gavilanes euroasiáticos (Accipiter nisus) y los cernícalos comunes (Falco tinnunculus), el último de los cuales es parte de la familia de los halcones.
Es el conjunto más grande de instrumentos prehistóricos productores de sonido encontrados en su estado completo en la región de Levante. De las siete flautas encontradas, la más grande parece estar intacta y mide unos 63 milímetros de largo. Cuatro de los siete aerófonos están dentro del rango de tamaño de varios patos pequeños identificados en el sitio. Cada flauta estaba perforada con de uno a cuatro agujeros para los dedos, lo que permitía a la persona que quisiera hacerla sonar, manipular el tono (con tres intensas frecuencias altas).
Los análisis microscópicos de los instrumentos muestran claramente que los agujeros para los dedos fueron tallados por humanos y no fueron el resultado de roedores o marcas de dientes dejadas por depredadores, comentan los expertos en su estudio publicado en la revista Scientific Reports. La evidencia sugiere que los habitantes de Eynan-Mallaha usaron las garras de estas aves rapaces como herramientas y pueden haberlas usado como adornos. La mayor de las flautas estaba decorada con ocre rojo y tenía un punto gastado donde pudo haber colgado de una cuerda o una tira de cuero.
“A través de análisis tecnológicos, de desgaste, tafonómicos, experimentales y acústicos, demostramos que estos objetos fueron fabricados intencionalmente hace más de 12.000 años para producir una gama de sonidos similares a los cantos de las aves rapaces y cuyos propósitos podrían estar en la encrucijada de la comunicación, atraer presas de caza y hacer música”, escriben los investigadores.
Los natufianos cazaban especies de aves más grandes, y las dimensiones del hueso jugaron un factor en la producción de sonido. Por lo tanto, seleccionar huesos de aves cortos y angostos para instrumentos de viento parece ser más una elección deliberada que una restricción de disponibilidad, concluyeron los arqueólogos.
¿Son los instrumentos más antiguos del mundo?
Estas flautas prehistóricas no son los instrumentos más antiguos del mundo. Ese galardón es para una flauta neandertal de 60.000 años descubierta dentro de una cueva en Eslovenia, según el Museo Nacional de Eslovenia.
“En conjunto, la evidencia tecnológica, de uso, tafonómica, experimental y acústica combinada con el registro comparativo de ejemplos etnográficos y arqueológicos sugiere un nuevo tipo de aerófono paleolítico, que no se había identificado antes”, comentan los expertos. “Este nuevo descubrimiento contribuye al panorama más amplio de la evolución de la música, una categoría aún inexplorada de instrumentos de creación de sonido que han sido parte del entorno acústico del Paleolítico y produjeron sonidos artificiales que se asemejan a los naturales”.
El equipo concluye que, además de los siete aerófonos, las huellas técnicas en los huesos revelan que debe haber instrumentos similares, aún no identificados, escondidos en otros yacimientos natufienses.
Referencia:
- Laurent Davin, José-Miguel Tejero, Tal Simmons, Dana Shaham, Aurélia Borvon, Olivier Tourny, Anne Bridault, Rivka Rabinovich, Marion Sindel, Hamudi Khalaily, François Valla. Bone aerophones from Eynan-Mallaha (Israel) indicate imitation of raptor calls by the last hunter-gatherers in the Levant. Scientific Reports, 2023; 13 (1) DOI: 10.1038/s41598-023-35700-9
- Use and Sonority of a 23,000-Year-Old Bone Aerophone from Davant Pau Cave (NE of the Iberian Peninsula) Juan José Ibáñez , Jesús Salius , Ignacio Clemente-Conte , and Narcís Soler. The university of Chicago press journals.
- Conard, N., et al. In press. New flutes document the earliest musical tradition in southwestern Germany. Nature. doi:10.1038/nature08169
Fuente: muyinteresante.es