Descubren el enigma milenario de “la momia que grita” de Egipto: cómo murió y su inquietante expresión

Científicos egipcios revelaron qué paso con la misteriosa princesa. Había vivido en el siglo XVI o XIII antes de Cristo. Imágenes impactantes

Un grupo de arqueólogos de Egipto logró desentrañar el secreto de la llamada “momia de la mujer que grita”, que tenía unos 3000 años de antigüedad y una especial expresión de su rostro: la boca abierta y un aparente gesto de dolor.

La momia pertenece a una princesa, tenía unos 3.000 años de antigüedad y fue encontrada en el llamado Depósito Real de Deir el Bahari, en Luxor.

Justamente el lugar donde fue encontrada en 1881 se trataría de una tumba de un sacerdote del siglo X antes de nuestra, donde tiempo más tarde escondían decenas de momias más antiguas para protegerlas de los ladrones.

Ahora los expertos, encabezados por el reconocido investigador Zahi Hawass, hallaron la causa del fallecimiento de esta momia, un misterio milenario.

De acuerdo a los estudios realizados en estos días, la mujer murió de un ataque cardíaco repentino.
y debe la expresión facial que le da nombre a que falleció a causa de una aterosclerosis severa.

La momia, que fue embalsamada cuando ya había desarrollado el rigor mortis, sobresale de otras por más razones que su boca abierto como si estuviera gritando: también posee las piernas cruzadas y la cabeza inclinada hacia la derecha.

Vale aclarar que en el depósito, difunde RT, había otra momia de un ‘hombre que grita’, un príncipe que vivió en el siglo XII antes de nuestra era y que fue ahorcado.

De todas maneras, ese cuerpo no fue embalsamado. Revelaron que se encontraba envuelto en piel de oveja en vez de tejido de lino.

El cadáver de la mujer, en cambio, fue tratado con todos los procedimientos necesarios. Sobre el tejido que la envuelve se escribieron las palabras “La hija real, la hermana real de Meret Amon”, lo que significa que pudo vivir en el siglo XVI o XIII antes de Cristo.

Para reconocer las causas de la extraña postura de la princesa, los investigadores analizaron la momia a través de una tomografía computarizada.

Fue entonces que descubrieron que tendría unos 50 años al momento de morir, y sufría aterosclerosis, una enfermedad que le afectó muchas de las arterias.

“Suponemos que el cadáver de ‘la mujer que grita’ podría no haber sido descubierto hasta horas después, lo que es suficiente para desarrollar ‘rigor mortis'”, afirmó Hawass al diario Ahram.

“Sugerimos que los embalsamadores probablemente momificaron el cuerpo contraído de ‘la mujer que grita’ antes de que se descompusiera o se relajara”, explicó.

Y para concluir, el arqueólogo mencionó: “Los embalsamadores, entonces, no pudieron cerrarle la boca o colocar el cuerpo contraído en posición horizontal, como era habitual con las otras momias, preservando así la expresión facial y la postura que tenía en el momento de morir”.

Fuente: clarín.com