Cuando hablamos de tamaños muy grandes relacionados con el espacio, nos cuesta imaginar cuáles son las dimensiones reales de los objetos. Por eso, para ayudarnos en esta tarea, lo mejor es tomar como referencia algo conocido, una estrategia que nos permite hacernos una idea del tamaño real.

El diseñador 3D Álvaro Gracia Montoya es un especialista en esto. Hace unas semanas os mostramos un vídeo suyo que compara el tamaño de algunos asteroides del Sistema Solar con la ciudad de Nueva York, y ahora ha hecho lo mismo, pero en esta ocasión con algunos agujeros negros conocidos.

En el siguiente vídeo, publicado en el canal de YouTube MetaBallStudios que gestiona este diseñador, puedes ver una representación a escala de una selección de 14 agujeros negros. El más pequeño se compara con el tamaño de un hombre y un coche, mientras que el más grande hace que la Heliopausa, que señala la frontera entre el Sistema Solar y el espacio interestelar, sea solo un pequeño puntito.

Los agujeros negros se encuentran entre los «cuerpos» del espacio que más fascinación despiertan en la comunidad científica y los aficionados a la astronomía. Se trata de una zona del espacio donde el campo gravitacional es tan fuerte que atrae toda la materia hacia él. Es tan potente que ni siquiera la luz puede escapar a su atracción.

Los agujeros negros no se pueden ver, pero sí los cuerpos incandescentes que se forman en el disco de acreción, lo que nos permitió fotografiar uno de ellos el año pasado. Recientemente, la NASA publicó una animación que muestra cómo es un agujero negro, y la puedes ver a continuación. Lo que miden los astrónomos a la hora de establecer el tamaño de un agujero negro es el diámetro de este disco.

Como puedes ver en el vídeo elaborado por Gracia, el tamaño de los agujeros negros puede llegar a ser verdaderamente asombroso. Tanto es así que el año pasado, el satélite Tess de la NASA, un satélite teleobjetivo dedicado a la búsqueda de planetas, detectó un agujero negro superlativo que se ha tragado a una estrella del tamaño de nuestro Sol.

Fuente: computerhoy.com