El periodista, escritor e investigador no sólo se dedica a promulgar los beneficios de un estilo de vida saludable, también trata de predicar con el ejemplo
Dan Buettner es un prestigioso periodista, escritor e investigador que ha pasado los últimos 20 años estudiando el estilo de vida de las denominadas zonas azules del planeta, es decir, lugares en los que la esperanza de vida es mayor a la media y la proporción de personas centenarias es también más elevada.
Sus descubrimientos en Cerdeña (Italia), Okinawa (Japón), Icaria (Grecia), Loma Linda (California, EEUU) y Península de Nicoya (Costa Rica) han provocado que muchos le consideren como el gurú de la longevidad, o como mínimo, uno de los expertos que más ha hecho en las últimas décadas por entender cómo afectan los hábitos que conforman el estilo de vida al modo en el que envejecemos y los años que vamos a vivir.
Pero Buettner, que tiene 65 años, no sólo se dedica a difundir todo lo que ha aprendido, también trata de aplicar lo que ha aprendido en su día a día. “La mayoría de la gente me conoce por ser el impulsor de las zonas azules y ve lo que publico sobre salud, pero en realidad también me gusta predicar con el ejemplo, y hago lo que recomiendo a otras personas que hagan. De hecho, mi médico me dice que soy el paciente más sano que ha tratado en toda su carrera”, asegura el experto.
En este sentido, Buettner siempre ha explicado que las personas centenarias, en promedio, consumen aproximadamente un 90 % de alimentos integrales y de origen vegetal en su dieta, como cereales, legumbres, frutas y verduras, y que el consumo de carne o fuentes de proteína de origen animal es más bien residual. Y él mismo trata de adecuar su alimentación a esos principios.
“Mi rutina es simple y se repite cada día. Todas las mañanas arranco la jornada con una sopa minestrone al estilo de Cerdeña. Es una sopa de temporada elaborada con verduras, legumbres como judías y aceite de oliva que complemento también con aguacate. Eso mantiene estables mis niveles de energía”, asegura el experto en longevidad.
“Al medio día como principalmente fruta sin ningún tipo de restricción. Como tanta fruto a como quiero y la que me apetece. Y por la noche, tengo la costumbre de salir fuera a cenar porque vivo en Miami y me gusta conectar con las personas. Suelo tomar una cena a base de plantas también, pero sobre todo doy prioridad a la conexión social”, añade Buettner.
“Porque lo creas o no -concluye- salir y disfrutar de las comidas con la gente o potenciar las relaciones sociales es un ingrediente fundamental para llegar a ser una persona centenaria. Como de manera saludable, me mantengo conectado con mis seres queridos y me siento muy bien”.
Fuente: menshealth.com


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