Comer despacio ayuda a adelgazar, según la ciencia
Si te gustaría perder peso, entonces debes saber que la velocidad con la que masticas afecta a tu objetivo. Te contamos por qué comer despacio ayuda a adelgazar, según la ciencia.
Por desgracia, en la actualidad el ritmo de vida de muchas personas es trepidante, y buena parte de nosotros pasamos el día corriendo para que nos dé tiempo a cumplir con todo lo que tenemos apuntado en la agenda.
Este estilo de vida acelerado pasa factura a nuestra salud. El estrés tiene asociados muchos efectos negativos sobre nuestro organismo, como problemas para conciliar el sueño y dormir, nerviosismo, dolor de cabeza, irritabilidad o taquicardia. Además, la falta de tiempo hace que comamos demasiado deprisa, lo que a su vez también tiene consecuencias nefastas para la salud.
Quizás no lo sabías, pero un gesto tan sencillo como masticar más despacio ayuda a adelgazar. Diversos estudios demuestran que las personas que comen rápido tienen más posibilidades de sufrir sobrepeso u obesidad, y además tienden a engordar más con el tiempo.
Pero, ¿cuáles son los motivos? Aunque no nos demos cuenta, comer más despacio ayuda a ingerir menos alimentos y calorías. Cuando masticamos lentamente, le damos más tiempo a nuestro organismo para que libere las hormonas que controlan el hambre y nos hacen sentir saciados. De hecho, se ha demostrado que comer despacio disminuye la cantidad de alimentos consumidos durante una comida. Además, los estudios también revelan que reduce la ingesta de calorías y nos sentimos llenos durante más tiempo.
Cuando comemos lentamente practicamos lo que se conoce como comer de manera consciente. Esta técnica se trata de uno de los trucos más sencillos para adelgazar, y consiste en alimentarnos con lentitud, masticando con detenimiento y saboreando cada bocado. Nos permite disfrutar más de la comida y escuchar las señales de hambre y saciedad de nuestro cuerpo, evitando comer de forma compulsiva.
Además de ayudar a ingerir menos calorías para perder peso, comer despacio tiene otros beneficios para tu salud. Entre ellos destaca una mejora de la digestión, una mejor absorción de los nutrientes, una reducción de los niveles de estrés y una mayor sensación de control y tranquilidad.
Si quieres beneficiarte de todas estas ventajas pero no sabes cómo comer más despacio, puedes ayudarte de algunos consejos. Evita pasar hambre, procura contar las veces que masticas cada bocado, deja los cubiertos en la mesa entre bocado y bocado o bebe agua cuando veas que te aceleras.
Como siempre que hablamos de perder peso, es importante destacar que no hay nada que te vaya a permitir adelgazar sin esfuerzo. Para conseguir tu objetivo tienes que estar en déficit calórico (quemar más calorías de las que ingieres), ser constante y llevar un estilo de vida activo. Si necesitas ayuda, no dudes en consultar a un experto para que te diseñe una dieta y un plan de ejercicio.
Fuente: computerhoy.com