Científicos logran mapear por primera vez la actividad de animales del fondo marino con inteligencia artificial
Un equipo de investigación usó inteligencia artificial para revelar el papel crucial de invertebrados marinos y su impacto en la salud de los océanos
En las profundidades del océano, un mundo oculto de criaturas diminutas trabaja incansablemente para mantener la salud de nuestro planeta.
Ahora, gracias a la inteligencia artificial, la ciencia ha logrado mapear por primera vez la actividad global de estos invertebrados, revelando su importancia en la regulación de los ecosistemas oceánicos y su vulnerabilidad frente al cambio climático.
Esta investigación, liderada por la Universidad de Texas A&M, EE.UU., con investigadores de la Universidad de Southampton, Reino Unido, y la Universidad de Yale, EE.UU., ha combinado grandes conjuntos de datos con técnicas de aprendizaje automático para revelar los factores críticos que mantienen la salud de los ecosistemas marinos.
La importancia de la bioturbación
Los sedimentos marinos, que cubren la mayor parte de la superficie terrestre, albergan una increíble diversidad de organismos.
Estos invertebrados marinos actúan como “ingenieros del ecosistema”, removiendo y agitando el lecho marino en un proceso llamado bioturbación, que se refiere a la remoción de sedimentos marinos por organismos vivos.
De manera similar a cómo los gusanos enriquecen el suelo en nuestros jardines, estos pequeños animales mejoran las condiciones para la vida oceánica en el fondo marino.
El profesor asistente Shuang Zhang, del Departamento de Oceanografía de Texas A&M y autor principal del estudio, comentó en un comunicado de la Universidad de Texas que “saber cómo la bioturbación se relaciona con otros aspectos del medio ambiente significa que ahora estamos mejor equipados para predecir cómo estos sistemas podrían cambiar en respuesta al cambio climático”.
Factores que influyen en la actividad del fondo marino
El estudio reveló que una combinación compleja de diversas condiciones ambientales influye en la bioturbación y que esto varía en todo el mundo.
Factores como la profundidad del agua, la temperatura, la salinidad, la distancia a la tierra, la abundancia de animales y la disponibilidad de nutrientes desempeñan un papel importante. A su vez, esto afecta la actividad de los animales invertebrados y, en última instancia, la salud de los ecosistemas oceánicos.
Otra de las investigadoras participantes del estudio, la profesora Lidya Tarhan, del Departamento de Ciencias de la Tierra y Planetarias de la Universidad de Yale, remarcó al respecto que dentro de los factores detectados, algunos de ellos impactan directamente el suministro de alimentos, subrayando las complejas relaciones que sustentan la vida marina, tanto en la actualidad como en el pasado de la Tierra.
Implicaciones para la conservación marina
Los investigadores esperan que su estudio ayude a desarrollar estrategias para mitigar el deterioro del hábitat y proteger la biodiversidad marina.
“Nuestro análisis sugiere que la red global actual de áreas marinas protegidas no protege suficientemente estos importantes procesos del fondo marino. Esto indica que las medidas de protección deben adaptarse mejor para promover la salud del ecosistema”.
Lidya Tarhan, profesora de la Universidad de Yale.
El equipo ya está planeando su próxima colaboración basándose en los hallazgos de este estudio, para abordar grandes preguntas sobre cómo estos procesos se traducen en servicios ecosistémicos vitales, como la seguridad alimentaria y la regulación climática.
Investigaciones como estas no solo nos abren los ojos a la complejidad y belleza de la vida en el fondo marino, sino que también nos recuerdan la importancia de proteger estos ecosistemas vitales para la salud de nuestro planeta.
Fuente: meteored.cl