Científicos hallan fragmento de cometa dentro de un meteorito
Investigadores han descubierto dentro de un meteorito primitivo una pequeña parte de los bloques de construcción a partir de los cuales se formaron los cometas. El descubrimiento, realizado por un equipo dirigido por el Instituto Carnegie de Ciencia, en Washington, Estados Unidos, incluido un investigador que ahora trabaja en la Universidad Estatal de Arizona (ASU), se detalla este lunes en ‘Nature Astronomy’.
El hallazgo podría ofrecer pistas sobre la formación, estructura y evolución del sistema solar. «El meteorito se llama LaPaz Icefield 02342. El nombre proviene de donde se encontró en el campo de hielo LaPaz de la Antártida», dice la científica investigadora Jemma Davidson, del Centro de Estudios de Meteoritos en la Escuela de Exploración de la Tierra y el Espacio de ASU.
Esta experta agrega que pertenece a una clase de meteoritos de condrita carbonácea primitivos que han sufrido cambios mínimos desde que se formaron hace más de 4.500 millones de años, probablemente más allá de la órbita de Júpiter.
Los meteoritos fueron una vez parte de cuerpos más grandes, asteroides, que se rompieron debido a colisiones en el espacio y sobrevivieron al viaje a través de la atmósfera terrestre. Su composición puede variar sustancialmente de un meteorito a otro, reflejando sus orígenes en diversos cuerpos progenitores que se formaron en distintas partes del sistema solar.
Tanto los asteroides como los cometas se formaron a partir del disco de gas y polvo que una vez rodearon al joven Sol, pero se agregaron a diferentes distancias, lo que afectó a su composición química. En comparación con los asteroides, los cometas contienen fracciones más grandes de hielo de agua y mucho más carbono, y generalmente se forman más lejos del Sol donde el ambiente es más frío.
Al estudiar la química y mineralogía de un meteorito, científicos como el autor principal del artículo, Larry Nittler, de Carnegie, pueden descubrir detalles sobre su formación y la cantidad de calentamiento y otros procesos químicos que experimentó durante los años de formación del sistema solar.
Dentro del meteorito de LaPaz, el equipo de Nittler encontró una porción de material primitivo muy rico en carbono. Tiene algunas similitudes sorprendentes con partículas de polvo extraterrestres que se cree que se originaron en cometas que se formaron cerca de los bordes externos del sistema solar.
Aproximadamente de 3 a 3,5 millones de años después de la formación del sistema solar, pero mientras la Tierra seguía creciendo, este diminuto objeto, de aproximadamente una décima de milímetro de diámetro, fue capturado por el asteroide en crecimiento del cual se originó el meteorito. «Los meteoritos primitivos proporcionan una instantánea de los primeros sistemas solares que podemos estudiar en el laboratorio –dice Davidson–. El meteorito de LaPaz es un buen ejemplo, ya que ha experimentado un mínimo de meteorización terrestre».
Fuente: EP