Científicos descubren pistas de la existencia de un tigre que se cree extinto
Los investigadores utilizaron el ADN de un pelo que supuestamente pertenece a esta clase de tigre. Sin embargo, los hallazgos necesitan ser confirmados con otros estudios y salidas de campo
El tigre de Java (Panthera tigris sondaica) y el tigre de Bali (P. tigris balica) fueron clasificados como extintos en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en 2008 y 2013, respectivamente, dejando solo la subespecie de El tigre de Sumatra (Panthera tigris sumatrae) existente en Indonesia. Sin embargo, la historia podría dar un gran giro. El tigre de Java era endémico de Java y estaba muy extendido en los bosques de tierras bajas, matorrales y jardines comunitarios en los siglos XVIII y XIX.
El 18 de agosto de 2019, Ripi Yanur Fajar (un residente local y conservacionista) informó haber visto un tigre de Java en una plantación comunitaria cerca de la aldea de Cipendeuy en el bosque de Sukabumi del Sur, Java Occidental. Una investigación publicada hace unos días en Cambridge University Press evalúa ese supuesto avistamiento. Los científicos descubrieron huellas y marcas de garras que podrían ser de un tigre, lo que potencialmente corrobora la observación. Además, secuenciaron un pelo encontrado en una cerca cercana y lo compararon con los de un espécimen de tigre de Java recolectado en 1930. Para hacer un control, se utilizaron muertas de pelo de varias subespecies de tigre y del leopardo de Java.
“A partir de un análisis exhaustivo del ADNmt, llegamos a la conclusión de que la muestra de pelo de Sukabumi del Sur pertenece al tigre de Java y que pertenece al mismo grupo que el espécimen del museo del tigre de Java recogido en 1930. Es necesario determinar si el tigre de Java todavía se encuentra en estado salvaje”, escriben los investigadores, que reconocen que su hallazgo se tiene que confirmar con más estudios genéticos y de campo.
Muhammad Ali Imron, jefe del Programa de Bosques y Vida Silvestre de WWF Indonesia, dijo a la AFP que apreciaba los esfuerzos de los investigadores, pero afirmó que las muestras de cabello eran “muy limitadas” y necesitaban ser confirmadas con más muestras y otros métodos de pruebas genéticas. También expresó su preocupación de que los hallazgos se hicieran públicos debido al “riesgo” de alertar a los cazadores.
Fuente: elespectador.com