Científicos descubren la “clave” que hace indestructibles a los “ositos de agua”
Recientemente, científicos descifraron un ingrediente clave en los superresistentes tardígrados, desentrañando cómo una proteína única en los “ositos de agua”, actúa como una barrera contra la radiación dañina, de acuerdo a lo publicado por Live Science.
Aunque son pequeños, los tardígrados son notoriamente resistentes. Pueden resistir condiciones extremas que acabarían con la existencia de la mayoría de las formas de vida, incluida la exposición al frío helado, el calor extremo y el vacío y también a la radiación mortal del espacio.
Los investigadores observaron de cerca un compuesto que se encuentra solo en tardígrados: la proteína supresora de daños, o Dsup.
Se descubrió que los poderes protectores de esta proteína iban más allá de los tardígrados, ya que al agregarse a las células humanas, Dsup las protege contra el daño de los rayos X.
A su vez, los científicos descubrieron cómo Dsup se une a las estructuras cromosómicas y protege el ADN de los efectos nocivos de la radiación, comunicaron los investigadores en un nuevo estudio publicado en la revista eLife.
James Kadonaga, profesor de la División de Ciencias Biológicas de la Universidad de California en San Diego y coautor del estudio, dijo: “Pensamos que esta proteína fascinante en un organismo extremo, podría decirnos algo nuevo que no obtendríamos de las proteínas normales”.
Si bien los “ositos de agua” parecen ser indestructibles, para estar activos y reproducirse, necesitan agua. Si no tienen agua, se retiran a una forma de animación suspendida llamada estado de sintonía, donde expulsan la humedad de sus cuerpos y existen en un limbo desecado hasta que regresen las condiciones necesarias.
A diferencia de otras proteínas de los tardígrados que se encuentran en otros organismos, Dsup es exclusiva de los “ositos de agua”.
Además, el nuevo estudio muestra cómo Dsup hace que las células humanas se vuelvan resistentes a la radiación de rayos X. Esta proteína se une a la cromatina, que contiene las cadenas de ADN de una célula, dijo Kadonaga a Live Science.
“Descubrimos que se une a la cromatina. Luego preguntamos: ‘¿Cómo la hace resistente a los rayos X?’”, expresó.
De acuerdo al estudio, cuando las células se bañan en rayos X, las moléculas de agua se dividen y forman partículas altamente reactivas de oxígeno e hidrógeno llamadas radicales hidroxilo y estos radicales pueden dañar el ADN dentro de las células.
Kadonaga también explicó que pensaron: “¿Por qué no vemos si Dsup puede proteger el ADN de los radicales hidroxilo? Y la respuesta es sí, puede” porque la Dsup de alta energía tiene una estructura similar a una nube, la cual rodea la envoltura de cromatina del ADN, bloqueando los radicales hidroxilo y evitando que alteren el ADN celular, informaron los investigadores.
A su vez el profesor declaró: “Ahora que sabemos cómo funcionó, es un trampolín para usarlo potencialmente para aplicaciones prácticas”.
Al entender con más precisión cómo funciona Dsup, los científicos pueden utilizarlo para construir otros tipos de proteínas, “mejores versiones de Dsup”, más efectivas para proteger a las células del daño del ADN, aseveró Kadonaga.
Agregó que estas nuevas proteínas servirán para mejorar la resistencia de las células cultivadas que se usan para productos farmacéuticos.
Fuente: bles.com