Científicos descubren la clave del uso de ropa hace 40 mil años: la creación de la aguja para hilo
Una investigación científica sugiere que cuando el humano creó la aguja para hilo con un ojo a la mitad se comenzó a confeccionar ropa
¿Alguna vez se han preguntado cómo se comenzó a originar la moda y la tendencia del ser humano por usar ropa con diseños específicos hace miles de años? A lo largo de los años han existido múltiples teorías sobre cómo sucedió este fenómeno, pero ahora ha surgido una brutal investigación bajo metodología científica que nos viene a sugerir cómo fue que inició todo: gracias a la aguja para hilo con un ojo en su cuerpo,
Resulta que un nuevo estudio, desarrollado por investigadores de la Universidad de Sydney, ahora nos sugiere que la invención de la aguja con ojo hace 40.000 años en realidad fue lo que marcó un punto de inflexión en la historia de la humanidad, transformando la ropa de una mera necesidad para la supervivencia en una herramienta de expresión social y cultural.
Todo bajo el hallazgo comprobable de que antes de la aguja con ojo, los humanos ya utilizaban herramientas como punzones de hueso para confeccionar prendas rudimentarias con pieles de animales. Sin embargo, la capacidad de coser con hilo y aguja permitió la creación de prendas más elaboradas y hasta con adornos, dando lugar a una nueva era de expresión individual y distinción social.
En otras palabras, la aguja con ojo fue el origen de la ropa a la moda hace 40 mil años
El Dr. Ian Gilligan, arqueólogo de la Universidad de Sydney y autor principal del estudio publicado en Science Advances, explica que “las agujas con ojo representan un avance crucial en la prehistoria, ya que documentan la transición de la ropa como elemento puramente utilitario a una herramienta con fines sociales”.
Ya que la evidencia recolectada y analizada en su proyecto sugiere que la adopción generalizada de la ropa como símbolo cultural se vio impulsada por la necesidad de buscar nuevas formas de decoración corporal durante la última parte de la última edad de hielo.
En las regiones más frías de Eurasia, las bajas temperaturas obligaban al uso constante de ropa, lo que dificultaba la utilización de métodos tradicionales de adorno corporal como la pintura o la escarificación. pero al final la aparición de la aguja con ojo no solo facilitó la creación de prendas más complejas, sino que también permitió la incorporación de elementos decorativos como cuentas y abalorios, como lo muestra esta imagen ilustrativa:
Esta innovación tecnológica, que luciría como simple e intrascendente hoy en día, refleja el crecimiento de las sociedades humanas y la necesidad de expresar su identidad y estatus a través de la vestimenta. Ya que el uso regular de ropa como elemento cultural no solo permitió a las personas habitar climas más fríos, sino que también contribuyó al desarrollo de sociedades más complejas.
Los estilos y símbolos de vestimenta compartidos sirvieron como elementos de identidad y cohesión social, facilitando la cooperación y la identificación entre miembros de una misma tribu o comunidad.
Un legado que va más allá de la investigación científica con la ropa y la moda
Ahora el trabajo del Dr. Gilligan continúa explorando las funciones y los efectos psicológicos del uso de la ropa, indagando en cómo esta nos moldea como individuos y como sociedad. Su investigación acaba de ser reseñada por la gente de Cosmos Magazine bajo un curioso enfoque que mezcla en análisis histórico de la moda con la arqueología.
La invención de la aguja con ojo sin lugar a dudas ha marcado un hito en la historia de la humanidad, simbolizando el nacimiento de la moda como forma de expresión cultural y el desarrollo de sociedades más complejas.
A su modo, el proyecto del Dr. Gilligan nos invita a reflexionar sobre el papel fundamental que la ropa ha jugado en nuestra evolución como especie. Y todo comenzó con una simple aguja con un ojo en medio.
Fuente: fayerwayer.com