Científicos de Japón han descubierto una nueva especie de alga de agua dulce que ha evolucionado de forma natural para tener tres sexos diferentes, incluido uno que han descrito como “bisexual”.

Encontrada por la Universidad de Tokio en un río japonés, la Pleodornia starri (P. starrii) es el primer caso de algas u hongos que tienen tres sexos distintos, todos los cuales pueden reproducirse en parejas entre sí.

Los tres sexos son el masculino, el femenino y un tercer sexo que los investigadores llaman “bisexual” en referencia al hecho de que puede producir células sexuales masculinas y femeninas en un mismo genotipo.

“Parece muy poco común encontrar una especie con tres sexos, pero en condiciones naturales, creo que puede no ser tan raro”, dijo el profesor asociado de la Universidad de Tokio Hisayoshi Nozaki, que recogió las muestras de algas.

Su equipo señala que esta alga se diferencia de un hermafrodita porque desarrolló sus células sexuales bajo una expresión genética “normal”, mientras que un individuo hermafrodita que puede producir tanto las células sexuales masculinas como las femeninas suele existir debido a una expresión genética “inusual”.

Están especialmente interesados en la Pleodornia starri, ya que tanto esta alga como sus primos evolutivos cercanos utilizan sistemas sexuales diferentes, por lo que son modelos útiles para estudiar la genética de la evolución del sexo.

“Este hallazgo ha sido posible gracias a nuestra larga experiencia en viajes de recogida sobre el terreno y a nuestra práctica de cultivo y estudio de las algas. Los estudios continuados y a largo plazo son muy importantes para desvelar la verdadera naturaleza de las especies en el mundo natural”, dijo Nozaki.

Las algas con tres sexos no son las únicas en la naturaleza

Muchas criaturas de la naturaleza existen fuera del binario de género. Las características trisexuales se observan a menudo en invertebrados como los gusanos, mientras que los hermafroditas secuenciales son animales que cambian naturalmente de sexo, como los peces payaso, las ostras y otros mariscos.

Mientras tanto, los animales ginandromorfos contienen órganos masculinos y femeninos a la vez, como algunas babosas de mar, langostas y mariposas.

También hay casos de animales de “género fluido” que adaptan naturalmente ciertas características de género para sobrevivir, como una leona en Botsuana a la que le creció una melena y empezó a rugir como un macho para engañar a las manadas invasoras.

Fuente: cromosomax.com