Ciencia

Científicos descubren el origen del olor del perfume de la reina de Saba

Un equipo de investigadores del Instituto de Química de Niza (CNRS/UNS, por sus siglas en francés), liderado por Nicolas Baldovini, acaba de descubrir cuáles son los componentes del perfume de la reina de Saba: dos moléculas que se encuentran en la naturaleza, llamadas ‘ácidos olibaniques’, y que dan olor al incienso. Los resultados de este trabajo han sido publicados en la revista ‘Angewandte Chemie International Edition’.

El incienso (también llamado oliban), que exuda una resina de goma de la corteza de los árboles de Boswellia, crece en los países que bordean el Mar Rojo y el Golfo de Adén, y da origen a uno de los perfumes más antiguos del mundo, pues desde hace más de 6.000 años se utiliza en todas las civilizaciones de Mesopotamia hasta la actualidad.

Habitualmente se usa en las ceremonias religiosas, donde se quema e impregna a las iglesias de un olor muy especial. Sin embargo, a pesar de su larga historia y tradición, hasta la fecha se desconocía la naturaleza exacta de las moléculas que otorgan al incienso su característica fragancia.

Baldovini y su equipo sólo lograron identificar una parte de la misma al encontrarse con la dificultad de dar con métodos analíticos suficientemente precisos para hallar las sustancias olorosas, presentes en cantidades muy pequeñas.

Para ello, los investigadores utilizaron tres kilos de aceite esencial de incienso de Somalia, de la que aislaron una muestra purificada de aproximadamente un miligramo de dos componentes olorosos por una serie de destilación, extracción y cromatografía. Posteriormente, participaron varios investigadores entrenados para reconocer el característico olor a incienso porque sólo la nariz humana es lo suficientemente sensible para detectar estos componentes en pequeñas cantidades en una mezcla.

Fue entonces necesario determinar la estructura molecular de estos compuestos por resonancia magnética nuclear. Las moléculas que dan al incienso su olor particular fueron identificados como los ácidos (+) – trans y (+) – cis-2-octylcyclopropane-1-carboxílico.

A continuación, el equipo sintetizó cada uno de estos dos compuestos (‘olibaniques ácidos’) y demostraron que eran idénticos a los componentes naturales. Con este descubrimiento, los perfumistas ahora tienen la capacidad de fabricar estas moléculas de un modo artificial.

Fuente: Europa Press