Científicos de México y Guatemala descubren la Atlántida maya sumergida en el lago Atitlán
La ciudad sumergida por las aguas del río se remonta al periodo Preclásico Tardío (400 a.C.-250 d.C.)
Este 2022 no deja de sorprendernos, pues científicos acaban de descubrir la Atlántida de América; se trata de una ciudad maya que fue devorada por las aguas del lago Atitlán.
Se trató de una ciudad construida por los mayas, hace cientos de años, misma que floreció en medio del lago Atitlán, que hoy se ubica en Guatemala.
En la ciudad, que se remonta al periodo Preclásico Tardío (400 a.C.-250 d.C.), pronto se levantaron plazas, casas, templos y estelas, hasta que, insólitamente, las mismas aguas que la hicieron prosperar se la tragaron, como la Atlántida del Estrecho de Gibraltar.
Así surgió un sitio arqueológico sumergido que actualmente es explorado por expertos internacionales de la Misión del Consejo Consultivo Científico y Técnico (STAB, por sus siglas en inglés), de la Convención UNESCO 2001 sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático.
Los científicos inmiscuidos en esta fascinante investigación tienen por objetivo visibilizar la ciudad sumergida mediante tecnologías virtuales y no invasivas, para promover su conservación y el respeto al carácter sagrado que tiene para las comunidades indígenas de la región.
Por ello, los especialistas han sido extremadamente cautelosos al realizar buceos para georreferenciar el contexto arqueológico, precisando datos recabados en años previos por arqueólogos de Guatemala, así como para crear modelos en fotogrametría y elaborar paseos virtuales que nos ayuden a entender al resto de los habitantes mexicanos y del mundo, cómo es que pudo ser la ciudad maya antes de ser devorada por las aguas del lago Atitlán.
El equipo de científicos que estudia a detalle a la ciudad maya sumergida en las aguas del lago está conformado por especialistas de México, Bélgica, Francia, España y Argentina.
¿Por qué la Atlántida maya se hundió el lago?
De la ciudad maya sumergida se han recuperado varios objetos cerámicos y líticos, además de que las exploraciones más recientes han permitido relocalizar y georreferenciar estelas, edificaciones y estructuras, con lo que se generó un mapa planimétrico.
“Con esta planimetría podemos hablar de un sitio que mide, al menos, 200 por 300 metros”, indicó Helena Barba Meinecke al destacar el énfasis dado a la transferencia de información y la capacitación hacia los arqueólogos subacuáticos guatemaltecos, a quienes corresponderá retomar las exploraciones e investigaciones en el lago.
La hipótesis sobre el colapso de la isla es que, dado que el lago Atitlán es el cráter de un volcán que se levanta a más de 1,500 metros sobre el nivel del mar, pudo ser un evento natural vinculado con la actividad volcánica la que causó que la ciudad maya colapsara desde su parte inferior, aumentando al mismo tiempo el nivel del agua y orillando a los habitantes a huir.
Para las comunidades indígenas de la zona, el sitio arqueológico es considerado sumamente sagrado, y actualmente es conservado gracias a la vigilancia de los habitantes de Santiago Atitlán y de los pueblos cercanos al lago.
El periodo Preclásico Tardío (400 a.C.-250 d.C.) en Mesoamérica se caracteriza por su exponencial crecimiento poblacional y el surgimiento de grandes asentamientos, como construcciones monumentales, alrededor de las cuales se conformaron sistemas regionales que aseguraban el mantenimiento de sus poblaciones.
En este periodo de la historia, las sociedades son ya aldeas agrícolas sedentarias, por lo que aparece por primera vez la cerámica.
Fuente: heraldobinario.com.mx