Todos, sin importar edad, belleza o condición social, emitimos flatulencias. Algunas son particularmente desagradables al olfato ¿por qué? Aquí te explicamos

Existen pocas cosas inevitables, como la muerte o saber que, hasta la persona más bella, más sabia o más inocente, emite flatulencias apestosas.

Si bien, no todos los gases que expide nuestro cuerpo son igual de sonoros o apestosos, algunos huelen particularmente mal.

A continuación te contaremos los secretos de tus flatos, pedos o gases y por qué huelen tan feo.

Los gases intestinales

Ya sea que les llames flatulencias, gases intestinales o simplemente pedos, todos sabemos que se trata de un particular olor -muchas veces acompañado de un estallido- que emitimos a través de nuestro ano.

No necesitas ser un científico para darte cuenta que existen diferentes tipos de flatulencias; explosivas, inodoras, silenciosas y algunas muy apestosas. Normalmente los diferentes tipos se combinan para dar forma a diferentes tipos de gases.

Sin importar el tipo, gracias a un estudio científico, sabemos de qué se componen los gases intestinales:

• Nitrógeno (70-85%)
• Hidrógeno (0-50%)
• Dióxido de carbono (10-30%)
• Metano (10-30%)
• Oxígeno (0-10%)

Curiosamente, esos componentes químicos no son los responsables de los gases particularmente apestosos.

¿Qué hace apestosas a las flatulencias?

El mismo estudio determinó cosas asombrosas, por ejemplo que las mujeres tenían una concentración significativamente mayor de sulfuro de hidrógeno y una mayor intensidad de olor en sus gases en comparación a los hombres.

Pero los hombres emitían una cantidad mucho mayor de gases a lo largo de un día.

Ahora bien, el estudio también comprobó la razón detrás del olor apestoso de unos gases por encima de otros.

Y, no se trata solo de que, en algunos gases, se emite una ligera cantidad de excremento al propulsarse de nuestro ano -sobre todo en los que son más explosivos- sino en algo mucho más simple: la comida.

La comida y los gases intestinales

En realidad, el mal olor de los gases tiene que ver más con nuestra dieta que con la composición misma del flato.

Los gases particularmente apestosos tienen mucha concentración de ácido sulfídrico.

Y tienen esa concentración por estar presente en algunos de los alimentos que comemos en el día. Por ejemplo, el brócoli, la cebolla, los huevos y la carne roja contienen mucho azufre, lo que vuelve nuestros gases más apestosos.

El ácido sulfídrico es responsable del olor de, por ejemplo, los huevos podridos o el agua estancada, así que imagínate lo que hace con nuestros gases.

Las bacterias y las flatulencias

Por si fuera poco, el mal olor de las flatulencias también es causado por las las bacterias que habitan en nuestro estómago.

Así es, en nuestro estómago e intestino delgado existen multitud de bacterias, ellas se encargan de desintegrar los residuos de la comida, y lo hacen transformando esos residuos en gases.

De acuerdo con otro estudio, dos bacterias son responsables de los gases olorosos: Bacteroides fragilis, que son responsables de la frecuencia de nuestras flatulencias, y Bacteroides wadsworthia, que afectan el volumen de gases producidos por el cuerpo.

Además se encontró que la dieta compuesta de alimentos que propician los gases (que principalmente consistía en frijoles, habas, cebolla, brócoli, col, carne roja, etc.) reduce la diversidad de organismos que habitan en el intestino y, por tanto, provocan más gases apestosos.

Así que, en conclusión, recuerda que lo que comes es lo que vuelve apestosos tus gases. Aquí puedes ver recomendaciones para evitarlos.

Fuente: televisa.com