El observatorio ha explicado en un comunicado que, del mismo modo que el Sol se mueve alrededor del centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea, todas las estrellas en las diferentes galaxias se mueven en órbitas. Así algunas muestran rotaciones muy rígidas, en tanto que otras pueden moverse más aleatoriamente sin una rotación clara, por lo que comparando la fracción de estrellas con distintos tipos de órbitas, “podemos conocer cómo sus galaxias nacieron y evolucionaron”.
“El movimiento de las estrellas es como un libro de historia que registra la información sobre el entorno en el que nacen y crecen, y puede decirnos cómo se formó la galaxia que las alberga”, ha apuntado Ling Zhu, investigadora del Instituto Max Planck de Astronomía que encabeza el estudio.
Califa utiliza una técnica recientemente desarrollada, la espectroscopía de campo integral, que puede observar las galaxias externas de tal manera que proporciona el movimiento total de las estrellas y por lo tanto, según ha añadido, “podemos obtener mapas cinemáticos de cada galaxia”.
Los investigadores construyeron modelos para cada galaxia superponiendo las estrellas en diferentes tipos de órbitas y, al restringir el modelo con la imagen observada y los mapas cinemáticos, pudieron determinar la cantidad de estrellas que se mueven en diferentes tipos de órbitas en cada galaxia, lo que se conoce como distribución de órbitas estelares. El equipo ha construido modelos para trescientas galaxias, representativas de las propiedades generales de las galaxias en el universo local.
Los mapas muestran cambios en la distribución de las órbitas en función de la masa estelar total de las galaxias. Las órbitas de rotación ordenada son más abundantes en las galaxias con masas estelares totales de diez mil millones de masas solares, y menos frecuentes para las más masivas. Las órbitas de movimiento aleatorio, como era de esperar, dominan las galaxias más masivas con más de 100.000 millones de masas solares.
“Esta es la primera secuencia de masas basada en la órbita en todos los tipos morfológicos. Incluye información valiosísima sobre el pasado de cada galaxia y nos muestra si ha sido una sucesión tranquila de fusiones galácticas o si tomó forma mediante una fusión violenta mayor. Necesitamos seguir estudiando los datos para desentrañar todos los detalles”, ha señalado Glenn van de Ven (ESO).
Los investigadores han hallado un método nuevo y preciso para leer la historia de una galaxia, y su estudio con sus conjuntos de datos para trescientas galaxias constituye la mayor biblioteca de historias de galaxias.
“Este trabajo pone de relieve la importancia de la espectroscopía de campo integral y en particular de los muestreos a gran escala como los del proyecto CALIFA. La contribución significativa de lo que llamamos órbitas ‘calientes’, una mezcla de rotación y movimientos aleatorios de la componente estelar, plantea importantes retos a los modelos cosmológicos de formación y evolución de galaxias”, ha apuntado Rubén García Benito, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) que participa en el proyecto.
Los resultados de CALIFA se prestan para una comparación directa con muestras de simulaciones de galaxias en un contexto cosmológico. En este sentido, estos resultados abren una vía nueva para comparar simulaciones de galaxias con la población de galaxias observadas en el universo actual.
El Observatorio Astronómico Hispano-Alemán de Calar Alto está situado en la Sierra de Los Filabres, norte de Almería (Andalucía, España). Es operado conjuntamente por el Instituto Max-Planck de Astronomía en Heidelberg, Alemania, y el Instituto de Astrofísica de Andalucía (CSIC) en Granada, España. Calar Alto proporciona tres telescopios con aperturas de 1,23 metros, 2,2 metros y 3,5 metros. Un telescopio de 1,5 metros, también localizado en la montaña, es operado bajo el control del Observatorio de Madrid.
Fuente: Europa Press