Una noche de dos años tras el impacto de un asteroide de 10 km de diámetro fue letal para muchos seres vivos que habitaban nuestro planeta.
Un equipo de científicos del Centro Nacional para la Investigación Atmosférica y la Universidad de Colorado, en EEUU, ha elaborado un programa informático capaz de simular lo que pasó después del terrible impacto que acabó con tres cuartas partes de los animales que poblaban la Tierra, entre ellos, los dinosaurios.
Las estimaciones calculan que en el subsuelo, en los niveles de tierra en los que se registró el impacto, hay 15.000 millones de toneladas de ceniza surgidas de los incendios que asolaron el planeta tras el impacto del gigantesco asteroide.
Los investigadores simularon las condiciones que se dieron entonces, cuando aquella ceniza se elevó y generó una capa imposible de atravesar por la luz del Sol. El resultado fue letal, dado que la fotosíntesis necesaria para la vida de las plantas —fuente de alimentación para muchas de las especies que vivían en la Tierra— se volvió imposible.
Además, la temperatura del planeta descendió y en la atmósfera se destruyó en gran medida la capa de ozono. Por si fuera poco, cuando tras dos años en suspensión la capa de ceniza se aposentó sobre la tierra, los supervivientes de la ‘larga noche’ se tuvieron que enfrentar a la luz solar y la radiación ultravioleta sin la protección de la capa de ozono, informa El País.
El impacto se produjo hace 66 millones de años y todavía es poco lo que se sabe sobre él. Sin embargo, la pregunta que surge es obvia. ¿Dónde estaban nuestros ancestros mientras todo el planeta se iba literalmente al traste?
Una de las hipótesis apuntadas por los investigadores es que los pequeños mamíferos pudieron sobrevivir a este ‘infierno’ ocultándose bajo tierra. Además, apuntan a que probablemente supieron adaptarse mejor a las nuevas condiciones que los malogrados dinosaurios.
Fuente: sputniknews.com