Tal y como publica Sciencie, en Marte ya se han identificado lugares en los que existe hielo de agua -debido a las bajas temperaturas en este planeta, también se puede helar el dióxido de carbono- pero aún quedan muchas preguntas por responder sobre las capas que los forman, el grosor, su pureza y extensión.
Un estudio encabezado por Colin Dundas, del estadounidense Centro de Ciencias Astrogeológicas, ha empleado datos de la nave espacial Mars Reconnaissance Orbiter para localizar ocho puntos donde la erosión ha creado pendientes escarpadas orientadas a los polos que dejan «a la vista importantes cantidades de hielo» bajo la superficie.
El análisis de esos lugares revela que las fracturas y ángulos empinados indican que el hielo está fuertemente unido, así como que las bandas y variaciones de color «sugieren que el hielo contiene capas definidas, lo que podría emplearse para comprender los cambios que ha experimentado el clima de Marte a lo largo del tiempo».
Los autores del estudio considera que, puesto que hay pocos cráteres en los lugares estudiados, el hielo «debió formarse hace relativamente poco tiempo».
Además, algunas imágenes tomadas durante tres años marcianos revelan la existencia de grandes fragmentos de roca que cayeron del hielo al ser erosionado, lo que ha llevado a los investigadores a suponer que la superficie helada retrocede un par de milímetros cada verano.
Los científicos consideran que es probable que el hielo cercano a la superficie sea incluso más extenso de lo detectado en este estudio, el cual podría ser una útil fuente de agua para futuras misiones a Marte.
Fuente: lasexta.com