Un dispositivo móvil para el mosaico digital de imágenes de rayos X ha permitido desvelar los secretos de antiguas momias empacadas peruanas, sin el riesgo de intervenir físicamente en su interior.
Los paquetes de momias, llamados fardos, a veces se han examinado desenvolviendo los textiles que envuelven a la momia. Ese proceso destruye a la momia y su contexto al menos tanto como informa a los investigadores sobre el pasado.
Un examen menos destructivo pero que requiere más tiempo implica realizar una radiografía de las momias usando una película que luego se procesa manualmente, para luego transportar las imágenes hasta un remoto laboratorio para su estudio.
Pero este nuevo proceso es más rápido, portátil y produce una imagen mucho más completa. El profesor de antropología de la Universidad de Western Ontario Andrew Nelson y su equipo han utilizado una máquina del tamaño de una maleta originalmente diseñada para ser utilizada por veterinarios. Los rayos X van directamente a la computadora en forma digital. No es necesario procesar en película ni transportar nada fuera del sitio. Esas imágenes bidimensionales se unen electrónicamente en imágenes compuestas de cuerpo completo para análisis inmediatos.
El verano pasado, el equipo de Nelson realizó 880 radiografías y 31 tomografías computarizadas en seis días en el sitio arqueológico de Pachacamac, Perú, donde se descubrieron casi 200 fardos de momias durante la excavación de un nuevo museo en 2015. Esta es la primera vez que se examinan estos fardos de momias, que datan de aproximadamente 1100 a. C. a 1470 d. C.
Si bien las radiografías mostraron que muchas momias dentro de los paquetes ya no estaban intactas, las exploraciones también indicaron que muchas eran dignas de una investigación no destructiva adicional.
Algunos fardos muestran objetos inusuales envueltos en ellos, como onchas decorativas, piedras, un misterioso disco doblado que han apodado “taco”. Una persona tiene un objeto afilado perforado a través de la cuenca del ojo. Otra tiene un tatuaje en una mano. Uno está rodeado por una ‘nube’ de semillas de algodón, ya sea para proporcionar relleno para el fardo o como símbolo de otra cosa, nadie lo sabe aún, según un comunicado de la universidad.
Otra pregunta que aún no se ha respondido es si la momificación, la preservación de los tejidos y la ropa, fue la intención principal de envolver y encerrar los cuerpos, o si la momificación fue un resultado no intencionado del proceso, junto con el clima seco y su entierro en arena.
Juntos, todos estos detalles forman pistas sobre quiénes eran estas personas como individuos, cómo vivían, cómo interactuaban con su comunidad y cómo eran respetados en la muerte. Son, dijo Nelson, individual y colectivamente importantes para el estudio de la vida precolombina en el Perú.
Fuente: europapress.es