La lluvia ácida sigue siendo una preocupación entre la comunidad científica, y claro, entre las personas. Sin embargo, ahora se ha dado a conocer que en el cielo hay un nuevo peligro, el cual es mucho peor que la lluvia ácida y eso ha encendido las alertas entre los científicos

Todos los días, vemos en las noticias y por otros medios de comunicación que la contaminación sigue aumentando día con día. Varias de nuestras actividades diarias están relacionadas con la emisión de contaminantes, lo que contribuye a que la contaminación siga incrementando sus niveles.

Entre estas actividades, se encuentra el uso de transporte, ya sea público o particular. Este, como se sabe, contamina la atmósfera y la vuelve menos apta. Pero eso no es todo lo que la contamina, ni lo que preocupa a los científicos, sino algo mucho más grave.

Especialmente porque esta forma de contaminación es apenas perceptible y se encuentra ya hasta en la lluvia. Por lo que hay alerta acerca de lo que sucede con este tipo de contaminación.

Una nueva contaminación invisible alerta a la comunidad científica

Las recientes investigaciones han revelado que los microplásticos se hallan ya en el agua de la lluvia. Misma que cae tanto en el campo como en la ciudad y en los océanos. Como sabemos, los microplásticos son trozos de plástico en miniatura, provenientes de residuos plásticos degradados.

Y aunque parezcan inofensivos, lo cierto es que no lo son, por lo que representan una creciente amenaza. Sobre todo, porque la lluvia ácida, que mencionamos al principio, si bien es preocupante, es más fácil de reducir cuando se aplican medidas especiales.

Algo que con los microplásticos no sucede. Pues, una vez que ya están en el agua de la lluvia, el ciclo continúa y sería muy difícil erradicarlos. Ya que no solo se encuentran en ríos y mares, sino que ahora también se les puede encontrar en el aire, lo que los dispersa por todos lados.

Además, lo preocupante es que los microplásticos no se degradan, por lo que podrían pasar miles de años circulando en la atmósfera. Y en sí, en todo el planeta. Sin olvidar que estos ingresan al organismo, humano o animal y se acumulan, pudiendo causar graves daños a la salud. Al igual que se dañan los ecosistemas.

¿Por qué preocupan más los microplásticos que la lluvia ácida?

Como comentamos en un inicio, la lluvia ácida se puede disminuir con las regulaciones que limiten la emisión de dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno. Sin embargo, no hay una forma en la que se pueda detener la expansión de los microplásticos por medio de la lluvia.

Y son un desafío debido a que también afectan la salud humana, acumulándose en órganos de vital importancia como los pulmones, la sangre e incluso la placenta. Sin olvidar que se esparcen en lugares a los que no se tiene fácil acceso, como la Antártida o la cima del Everest.

Se sospecha que los microplásticos pueden dañar el sistema respiratorio si se inhalan, alterar el sistema endocrino y causar inflamación y estrés celular, lo que se podría relacionar con enfermedades crónicas.

Para frenar esta creciente amenaza, las opciones son:

Una reducción en la producción y uso de plásticos, una mejor gestión de residuos y reciclaje y mejorar la purificación del agua.

Fuente: ensedeciencia.com