Una expedición realizó en la Antártida un seguimiento del descongelamiento y los resultados sorprendieron a los científicos
Los robots submarinos que han examinado el glaciar Thwaites de la Antártida, apodado el “Glaciar del Juicio Final”, han visto que su perdición puede llegar antes de lo esperado con un pico extremo de pérdida de hielo.
Un mapa detallado del fondo marino que rodea al gigante helado ha revelado que el glaciar sufrió períodos de rápido retroceso en los últimos siglos, que podrían volver a desencadenarse por el deshielo impulsado por el cambio climático.
El glaciar Thwaites es un enorme trozo de hielo, del mismo tamaño que el estado de Florida, en Estados Unidos o todo el Reino Unido, que se está derritiendo lentamente en el océano frente a la Antártida Occidental.
La preocupación por el “glaciar del juicio final”
El glaciar recibe su ominoso apodo debido a las “escalofriantes” implicaciones de su total liquidación, que “podría elevar el nivel global del mar entre 0,9 y 3 metros”, dijeron los investigadores en un comunicado.
Debido al cambio climático, la enorme masa helada está retrocediendo el doble de rápido que hace 30 años y está perdiendo unos 50.000 millones de toneladas (45.000 millones de toneladas métricas) de hielo al año, según la International Thwaites Glacier Collaboration.
El glaciar Thwaites se extiende muy por debajo de la superficie del océano y, se mantiene en su sitio, gracias a los puntos dentados del fondo marino que frenan el deslizamiento del glaciar hacia el agua.
Las secciones del fondo marino que se aferran a la parte inferior de un glaciar se conocen como “puntos de apoyo” y desempeñan un papel clave en la rapidez con la que un glaciar puede retroceder.
Qué dice el nuevo estudio sobre el glaciar del juicio final
En el nuevo estudio, un equipo internacional de investigadores utilizó un robot submarino para trazar un mapa de uno de los antiguos puntos de enclavamiento de Thwaites: una cresta que sobresale en el fondo del mar, conocida como “la protuberancia”, que se encuentra a unos 650 m por debajo de la superficie.
El mapa resultante reveló que en algún momento de los dos últimos siglos, cuando la protuberancia apuntalaba el glaciar Thwaites, la masa de hielo del glaciar retrocedió más del doble de rápido que ahora.
“Es como si estuvieras mirando un mareógrafo en el fondo del mar”, dijo en el comunicado el investigador principal del estudio, Alastair Graham, oceanógrafo geológico de la Universidad del Sur de Florida.
“Realmente me sorprende la belleza de los datos”. Sin embargo, “los llamativos surcos del fondo marino también son motivo de preocupación”, añadió Graham.
Basándose en el espaciado de los surcos, los investigadores estimaron que cuando el glaciar Thwaites estaba anclado en la protuberancia, la masa helada retrocedía a un ritmo de entre 2,1 y 2,3 km por año.
Esto significa que el glaciar está retrocediendo casi tres veces más rápido que entre 2011 y 2019, cuando retrocedía a un ritmo de alrededor de 0,8 km por año, según los datos satelitales.
Alarma por el glaciar del juicio final
Los nuevos hallazgos son preocupantes porque muestran que el glaciar Thwaites experimentó “pulsos de retroceso muy rápidos” incluso antes de que los efectos del cambio climático aumentaran el ritmo actual de pérdida de hielo#, dijo Graham.
Esta situación “demuestra que el glaciar tiene el potencial de acelerarse mucho más rápido si se desprende de su punto de apoyo actual y se ancla a un punto de apoyo posterior similar a un bache”, añadió.
Fuente: clarin.com