El ADN esclarece el origen de una criatura que desconcertó a Darwin
Después de que el último de su especie muriese hace unos 12.000 años, un extraño animal cuyos restos desconcertaron a Charles Darwin está encajando en al árbol de la vida, gracias al estudio de su ADN.
Macrauchenia patachonica vivió en la Patagonia durante la última edad de hielo. Tenía un cuello largo como el de una llama, los pies de 30 centímetros como un rinoceronte y lo que pudo haber sido un tronco parecido a un tapir. Esta combinación peculiar de rasgos alimentó un misterio que duró casi dos siglos sobre cómo clasificar la extraña bestia.
«Era un cuadrúpedo bastante voluminoso», dijo Ross MacPhee, coautor de un estudio sobre la especie extinta y experto del Museo Americano de Historia Natural. «No obstante, no tiene fósiles de tejidos blandos, por lo que no sabemos si la nariz se ha convertido en un tronco real, como el de un elefante, o algo más parecido a un gran apéndice carnoso, parecido a la trompa del tapir; y no habría nada parecido vivo hoy. La abertura nasal está justo entre las tomas de los ojos, en lugar de sólo por encima de los dientes».
El científico británico Charles Darwin encontró el primer fósil de esta criatura en 1834, pero no pudo aclarar la combinación de rasgos de Macrauchenia con un homólogo moderno o un linaje de mamíferos distinto. Además, sólo tenían unos cuantos huesos y vértebras para estudiar.
Se extrajo adn mitocondrial
Un nuevo estudio, dirigido por MacPhee y publicado en Nature Communications, se basa en el trabajo previo de 2015 sobre colágeno mediante la extracción de ADN mitocondrial de un fósil de la especie encontrado en América del Sur. Los investigadores también utilizaron un nuevo enfoque para recuperar el genoma de Macrauchenia, incluso sin un análogo moderno.
De acuerdo con los nuevos análisis, Macrauchenia ahora pertenece a un grupo hermano de Perissodactyla, que incluye caballos, rinocerontes y tapires. Los dos grupos se dividieron hace 66 millones de años, alrededor del tiempo en que una extinción masiva ocurrió cuando un asteroide golpeó la Tierra, aniquilando a los dinosaurios.
Fuente: Europa Press