Un equipo de investigadores de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán, de la UNAM, diseñó y desarrolló un sistema transdérmico para el tratamiento de dislipidemias, síndrome que involucra altos niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, problema común en la población mexicana.
De forma tradicional, los fármacos para el tratamiento de esta afección a la salud se administran vía oral, lo cual genera irritación gástrica y fluctuaciones, es decir, variaciones en la ingesta de medicamentos, lo que provoca desde ineficacia terapéutica hasta efectos adversos muy fuertes. Este tipo de inconvenientes busca evitar el desarrollo de los científicos de la UNAM, institución que ya cuenta con la patente.
El sistema transdérmico está formulado en base a quitosán y poloxámero, mismos que no obstruyen el paso del medicamento sobre la piel y ayuda a reducir esos niveles de lípidos. Su aplicación es fácil para los pacientes, ya que se puede colocar sin necesidad de acudir a un especialista y puede tener una duración de entre siete y 15 días, durante los cuales el fármaco se libera gradualmente.
El doctor José Juan Escobar Chávez, responsable del proyecto, menciona que la bioadhesión del parche tiene mejor resultado en lugares de poca vellosidad y libre de tratamiento cosmético debido a que es impermeable, además de que ofrece un efecto local sistémico de liberación por micro inyecciones.
El hecho de que el parche mientras permanezca adherido liberando el fármaco a través de la piel evita repetir la ingesta de fármacos, lo cual sucede con la mayoría de los medicamentos por vía oral, o bien protege a los pacientes que corren menos riesgos de olvidar alguna toma.
“Por el ritmo de vida y el estrés en el que estamos inmersos, los parches pueden ser un tratamiento más eficiente que la vía oral, justo porque no hay fluctuaciones si se te olvida tomarlo o porque ya no completes el tratamiento”, refiere el doctor Escobar Chávez, quien tiene cinco patentes por diferentes sistemas para combatir diversas enfermedades.
Es importante hacer mención que antes de poner el transdérmico, el paciente debe pasar por encima de su piel un pequeño rodillo que está compuesto por microagujas que perforan la capa superficial de la piel, lo cual no representa ninguna molestia.
El doctor en ciencias químicas señala que las dislipidemias han ido en aumento en México derivado de los elevados índices de obesidad, lo cual se han vuelto un problema de salud pública. Además, los altos índices de colesterol y triglicéridos en sangre significan un potencial causante de accidentes cerebrovasculares e infartos cardiovasculares, los cuales representan la primera causa de muerte en el país.
La patente del sistema transdérmico ya fue otorgada a la UNAM; sin embargo, se busca el interés de posibles inversionistas para su producción industrial. (Agencia ID)