Diseñan emprendedores mexicanos método que disminuye graves perdidas económicas en granjas acuícolas
A fin de disminuir las pérdidas en producción de los acuicultores de la República Mexicana, pues por presencia de bacterias se infectan sus granjas, un equipo de universitarios ideó un dispositivo que monitorea la calidad del agua las 24 horas del día, envía informes y alertas ante posibles riesgos en tiempo real.
Pro-viden, nombre del dispositivo, realiza mediciones de alcalinidad del agua (pH), temperatura, salinidad, oxígeno, turbidez, amonios y nitratos en tiempo real. Se trata de una especie de pequeño robot con sensores que se deposita en el estanque y es capaz de hacer los registros y almacenarlos en una base de datos. El usuario puede acceder en cualquier momento y de manera remota mediante una plataforma web y aplicación para teléfono móvil misma que han desarrollado ellos.
“Desde hace varios años la acuicultura ha enfrentado problemas por la presencia de bacterias que contaminan sus estanques y son causantes de enfermedades como el síndrome de la mortalidad temprana o la mancha blanca, entre otras, que han llegado a arrasar por completo con la producción de una granja”.
Así lo expone Adalberto Bojórquez, licenciado en comunicación organizacional de la Universidad Autónoma de Occidente (Unidad Culiacán), quien con otros tres jóvenes emprendedores crearon la empresa Preemar Soluciones Acuícolas, productora de Pro-viden.
“Los daños pueden ser graves, pues hay patógenos que infectan a un camarón, por ejemplo, y a los 60 minutos habrá cien contagiados y en 24 horas tener todo el cultivo perdido, sin la posibilidad de recuperación. A nivel nacional, los acuicultores han reportado pérdidas de más de 4 mil millones de pesos por causa de bacterias dañinas”.
Hasta ahora, los productores realizan monitoreo manual con sensores unitarios o bien recaban muestras de agua para análisis en laboratorios, cuyos resultados pueden tardar hasta cuatro días en entregar. De manera que al haber bacterias en el cuerpo de agua hay presencia de toxinas, las cuales son detectadas por el dispositivo Pro-viden.
Quienes complementan la empresa Preemar son Alejandro Valdez, ingeniero industrial de la Universidad Autónoma de Nuevo León; Martín Ovando ingeniero en sistemas computacionales del Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez, y Andrea Morales, estudiante de biología marina en la Universidad Autónoma de Baja California Sur.
Pro-viden se ha probado en granjas de acuacultura en Veracruz, Puebla, Sinaloa y Baja California en cultivos de camarón, tilapia, robalo y trucha. Cuenta ya con la tercera generación de prototipos y su patente se encuentra en trámite.
Actualmente, el sistema se pone a prueba del interesado durante 20 días, a cuyo término puede adquirirlo y cada seis meses se realiza mantenimiento preventivo.
“La idea es incursionar paulatinamente en el mercado nacional y posterior a ello llegar a Chile y Ecuador, donde ya conocen el producto, así como en Asía, especialmente en China”, visualiza Adalberto Bojórquez. (Agencia ID)