De retroceso califica la propuesta de ley de CyT para México

La propuesta de Ley de Humanidades, Ciencias y Tecnología presentada por la senadora de Morena Ana Lilia Rivera, fue escrita por alguien que desconoce lo que ha pasado o fue hecha por amateurs que no tiene la menor idea de qué están hablando, expuso el doctor José Franco López, expresidente de la Academia Mexicana de Ciencias y del Foro Consultivo Científico y Tecnológico.

“La Ley actual tiene que revisarse para mejorarla, pero tiene cosas buenas, como el que haya contrapesos para garantizar la visión de los actores. No se quién escribió la propuesta de Ley, pero pareciera que fue con mala leche”. Desconoce el historial que hay en ciencia, tecnología, innovación e, incluso, en el desarrollo que hemos tenido en México en las áreas de humanidades. “Bien puede ser una combinación de ignorancia y mala leche”.

Para el astrofísico, quien ha sido director del Instituto de Astronomía (UNAM), la misma propuesta genera un “ultrapoder” en una sola persona en la dirección general de Conacyt.

“Lo que sucede en Conacyt es una visión unipersonal que no ha sido consensada y que además trata de tener un apoyo importante en una iniciativa de Ley que tampoco fue consensada.

“La Ley, lejos de consensar y de generar una perspectiva democrática del conocimiento, lo que trata de hacer es depositar en una sola persona toda la decisión sobre el sistema, lo cual es totalmente inaceptable, pues representaría un retroceso de siglos. Esto implicaría volver a la monarquía”, puntualizó el doctor Franco López en entrevista radial.

De igual forma refirió que a lo largo de sus casi 50 años de historia, Conacyt no ha influido ni ha pretendido ser la entidad que defina qué se va a hacer en materia de investigación de ciencia en el país, “simplemente ha sido un coordinador de esfuerzos y un dotador de recursos. La función de Conacyt es aportar el conocimiento para que las decisiones puedan tomarse en base a la experiencia a una evidencia científica”.

El científico de la UNAM insiste en que Conacyt no va a resolver los problemas ancestrales del país, pero si tiene que generar proyectos en sus convocatorias para estimular que haya investigación a lo largo y ancho de la problemática. “Pero no puede decir qué se hace”.

“Las universidades públicas, el Tecnológico Nacional, el IPN, tienen misiones establecidas, por un lado tienen docencia e investigación, pero también son interlocutores con la sociedad y las comunidades. De manera que tiene que definir sus propios proyectos.

“Lo pertinente sería que las propias universidades o las asociaciones que las agrupan, junto con la SEP y el presidente definieran algunos ejes nodales para el desarrollo de algunas acciones y sería el país quien saldría ganando. Pero tú no le puedes imponer a las universidades y a las instituciones cómo deben de pensar”. (Agencia ID)