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La memoria de las ballenas azules es lo que permite que encuentren comida

Tener memoria de pez no es tener poca memoria: estamos ante un mito ampliamente difundido: los peces tienen una memoria que puede remontarse a varios meses en el pasado. La mayoría de los peces pueden recordar a sus depredadores hasta un año después de ser atacados por ellos.

Lo que sí es cierto es que cada especie de pez tiene un nivel de memoria u otro. También sucede lo mismo con mamíferos marinos: la memoria de la ballena azul, por ejemplo, es tan extraordinaria que es lo que usa principalmente para hallar comida. Así es como recurre a sitios de alimentación históricamente productivos.

Memoria de pez

Estos recientes hallazgos, publicados en Proceedings of the National Academy of Sciences, sugieren que las ballenas azules localizan a sus presas al confiar en la memoria para regresar a sitios de alimentación estables y de alta calidad, que históricamente les han servido bien.

Según la autora principal del estudio, Briana Abrahms, ecóloga investigadora del Centro de Ciencias Pesqueras del Suroeste de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA):

Sabemos que muchas especies que migran en la tierra, desde el caribú en el Ártico hasta los ñúes en el Serengeti, mejoran su supervivencia ajustando cuidadosamente el ritmo y el calendario de sus migraciones para encontrar comida a medida que esté disponible estacionalmente en el camino, en lugar de solo migrar para ir del punto A al punto B.

Las ballenas azules también usan esta estrategia, tal y como reflejan 10 años de datos del Marine Mammal Institute de la Universidad del Estado de Oregón, en Estados Unidos. Se determinaron así los movimientos 60 ballenas individuales en el ecosistema actual de California, y luego se comparó con mediciones satelitales de la productividad del océano.

Lo que comen es casi microscópico: unos crustáceos llamados krill, que no miden más de unos pocos centímetros. Es la mayor diferencia existente en la naturaleza entre un depredador y su presa.

La ballena azul es una criatura que puede alcanzar los 30 metros de longitud y las 200 toneladas de masa. Es decir, que además de ser la criatura más masiva de la historia de la Tierra (que sepamos), también goza de una excelente memoria.

Fuente: xatakaciencia.com