Tecnología de la NASA con un mechón de pelo para detectar tóxicos en nuestro cuerpo
Nunca pensamos que la investigación para ir al espacio nos va a servir en nuestro día a día, cuando realmente hay numerosos proyectos e inventos que usamos a diario que, sin saberlo, han sido previamente ideados para viajar más allá de la Tierra.
La doctora Jovanka Manojlovic es directora de la Clínica Helyos de Marbella, es médico especialista en medicina deportiva y rehabilitación, pero también en medicina antiaging, así como máster en medicina regenerativa, y experta en medicina estética.
Alerta en una entrevista con Infosalus de que, tal y como la OMS avisó en septiembre de 2021, 7 millones de personas habían muerto por contaminación medioambiental: «Estamos ingiriendo cada día muchos tóxicos por el agua, a través de la comida y desde el medio ambiente, también con los productos de limpieza o de cuidado personal, que son igualmente nocivos o tóxicos en muchos casos».
Pone de ejemplo que solemos comer de vasos o de platos de plásticos; que las sartenes son de aluminio; recuerda que la OMS dijo hace dos años que había un elevado porcentaje de arsénico en los alimentos, sobre todo en el pollo que no es ecológico; que nos contaminamos por cadmio con el tabaco; hay una lista de tóxicos que se pueden detectar fácilmente y cada uno de estos tóxicos tiene afinidad para algunos órganos diana, como son el cerebro, el hígado, el pulmón o el riñon etc.
En una entrevista con Infosalus nos cuenta que ella emplea una técnica, de unos 300 euros, desde hace 10 años, llamada BHBR, donde se analizan de 10 a 15 pelos de diferentes zonas en el laboratorio, con un microscopio de alta potencia y luz polarizada, una tecnología de la NASA, donde se puede apreciar la cantidad de metales y tóxicos que contenemos en nuestro cuerpo y que, en el largo plazo, pueden dar lugar a enfermedad; pero también nuestros niveles de insulina, hormonales, o de vitaminas que tenemos.
¿Por qué en el pelo? Esta experta en medicina antiaging resalta que el bulbo del pelo es el segundo tejido más activo del cuerpo, después de la médula espinal, capaz de aportar información que por ejemplo la sangre no puede. En este caso, dice que también se solicita un análisis de sangre, pero de forma complementaria. «Los minerales pueden estar acumulados en el cabello en concentraciones que son hasta diez veces superiores a las presentes en la sangre o en la orina», apostilla.
Los metales tóxicos producen enfermedad
«Los metales tóxicos son sustancias contaminantes que penetran de manera insidiosa en nuestro organismo a través de los alimentos, de las bebidas, del aire, de la ropa, cosméticos o incluso del transporte. Una vez que han penetrado en nosotros los metales tóxicos se acumulan en los diferentes órganos diana y en los tejidos, donde desarrollan su acción nociva. Los metales tóxicos pueden ser la causa de muchos síntomas y enfermedades de relevancia», agrega.
Así, precisa que la lectura de cada elemento individual se conseguirá con una técnica llamada ‘unmixing’ (microscopía cromática con espectometría) junto al software dedicado IDL o lenguaje de datos interactivo, ambos normalmente utilizados por entidades como la NASA y la ESA.
En este examen, según prosigue, se ve cuantitativamente si se tienen metales pesados, como por ejemplo el mercurio, que puede venir de pescados y mariscos; luego oligoelementos no tóxicos, que son esenciales para nuestra salud, como el azufre, el calcio, el cobalto, el cromo, el oro, la plata, el potasio, el yodo, el zinc, el selenio, o el silicio, que son muy importantes para el sistema inmunológico», detalla la doctora Manojlovic.
Valora que, gracias a esta tecnología de la NASA, se puede realizar un completo estudio metabólico de la persona, analizando el contenido intracelular del cabello, dando una información en tiempo real de las condiciones físicas y químico-biológicas de una persona para llegar a conocer su estado natural de salud.
El test concretamente detecta cómo está el metabolismo proteico, cómo la función suprarrenal o tiroidea, así como el metabolismo lipídico, la estabilidad neuropsíquica, o si la persona es susceptible de infecciones repetitivas, cuál es el equilibrio hormonal y de la insulina, «porque desarrollamos la resistencia a insulina y esto también envejece muchísimo».
A su vez, esta tecnología detecta cuantitavamente metales pesados y tóxicos, después los oligoelementos (no tóxicos), también 12 vitaminas, y aminoácidos, y las hormonas; un resultado en 20 páginas.
Según defiende la doctora Jovanka Manojlovic, esta técnica aporta una orientación e información al médico antes de que se desarrolle la enfermedad. «Normalmente los pacientes se hacen analítica básica, y hay muchos parámetros que se quedan ocultos. Hoy en día se trabaja por la medicina individualizada, cada paciente es un universo, pero también por la medicina de precisión y la medicina preventiva», sentencia.
Fuente: infoasalus.com