Solicitan a agencias de patentes reconocer a IA como inventor de dos productos
Un equipo de juristas ha presentado esta semana dos particulares solicitudes de patentes en la Unión Europea, Reino Unido y EE.UU. para que un programa basado en inteligencia artificial sea reconocido como el autor del diseño de unos productos.
Los artículos en cuestión, un contenedor para alimentos que puede cambiar de forma y una linterna que irradia luz intermitente diseñada para llamar la atención en situaciones de emergencia, fueron creados por una máquina llamada ‘Dabus’.
En un desafío histórico al régimen internacional de patentes, un grupo de expertos dirigido por Ryan Abbot, profesor de Derecho en la Universidad de Surrey (Reino Unido), presentó las solicitudes ante la Oficina de Patentes y Marcas Registradas estadounidense, la Oficina Europea de Patentes y la Oficina de Propiedad Intelectual británica. En caso de que estas dos peticiones sean aprobadas, será la primera vez que se reconozca a una máquina como creadora de un producto.
Dabus es una creación de Stephen Thaler, un experto estadounidense en inteligencia artificial, quien basándose en miles de piezas abstractas de información, incluidas palabras e imágenes, ‘enseñó’ al programa durante un periodo de dos meses a producir artículos cada vez más complejos.
«Lo sorprendente es que la máquina ha sido capaz de inventar en dos áreas muy diferentes, sin que su programador tenga experiencia en esos campos», dijo Abbot en declaraciones al diario británico Financial Times.
El jurista considera que las actuales leyes sobre concesión de patentes han quedado obsoletas y que requieren ser reformadas según las necesidades contemporáneas. Asimismo, insiste en que una actualización de esas normativas incentivarían la innovación global en el sector de la inteligencia artificial.
De momento, las solicitudes de patentes de Dabus han superado «sin objeciones» la fase inicial del proceso en la Oficina de Propiedad Intelectual británica. Paralelamente, el equipo de Abbot ha presentado otra petición ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, con sede en la ciudad suiza de Ginebra, con la que busca proteger en varios países del mundo los diseños creados por este programa.
Fuente: elimparcial.com