Los drones se han convertido en un problema de seguridad en aeropuertos, edificios oficiales, y otros lugares. SkyWall los mantiene a raya usando… una red

Son extremadamente rápidos, muy maniobrables, silenciosos, y pueden transportar carga. E incluso actúan de forma autónoma. Los drones son divertidos y se pueden comprar en cualquier tienda, pero también suponen un nuevo problema de seguridad. Vamos a echar un vistazo a SkyWall, el terror de los drones.

OpenWorks Engineering es una compañía de seguridad especializada en la fabricación de tecnología anti drones para gobiernos y empresas de protección. Sus medidas presumen de tener muy bajos costes colaterales, ya que no se utilizan armas de fuego ni rayos láser ni ningún otro tipo de proyectil que puede ser peligroso disparar en un lugar donde hay civiles.

Su primer diseño es el SkyWall 100, que ahora se llama Skywall Patrol. Es un bazuca de 12 Kilos de peso, así que puede ser transportado por una sola persona.

Un sistema de autoapuntado llamado SmartScope calcula la velocidad y la trayectoria del dron, indicando el momento exacto en el que hay que dispara el proyectil.

Este proyectil contiene una red que se despliega poco antes de llegar al objetivo, abarcando 8 metros cuadrados. Además incorpora contramedidas por si el dron intenta desactivar electrónicamente el proyectil. Tiene un alcance de hasta 200 metros.

Un paracaídas permite que el dron capturado aterrice suavemente. Como no se destruye, los expertos pueden estudiar su origen, composición, o comprobar si lleva algún tipo de arma o cámara.

Todas las piezas del proyectil permanecen unidas a la red. No se dispersan en el aire, por eso no hay peligro de que caigan sobre alguien, y pueden lanzarse incluso en lugares en donde hay personas. Además es reutilizable.

El modelo más avanzado se llama SkyWall Auto, y es un cañón automático (también se puede manejar de forma remota) dotado de inteligencia artificial proporcionada por NVIDIA.

Este cañon es capaz de apuntar automáticamente, gracias a la cámara con detección de movimiento, y disparar el cañón por su cuenta. Puede lanzar varios proyectiles seguidos para atrapar varios drones en apenas unos segundos.

Estas armas antidrones llevan años en funcionamiento en aeropuertos, prisiones, centrales nucleares, y otros lugares. Protegieron al presidente de Estados Unidos en su visita a Berlín hace unos meses.

Fuente: ticbeat.com