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Robots de Google son capaces de aprender cualquier tarea por sí mismos, incluso reciclar

El reciclaje es una de las mejores formas de reducir la contaminación, pero muchas veces no la llevamos a cabo correctamente, lo cual atrasa y perjudica la eficiencia de este proceso. Las pautas de consumo que llevamos a cabo son insuficientes para controlar los residuos que generan las personas en su día a día, es por ello por lo que las grandes compañías quieren abrirse hueco en esta lucha conjunta y ahora Google ha creado robots que separan la basura ordinaria de la oficina.

Estos robots desarrollados bajo el paraguas de Alphabet X son muy eficientes en su trabajo, ya que son capaces de clasificar los residuos y separar aquellos que van al contenedor de orgánicos de los productos que sí pueden reciclarse.

Forman parte del denominado como Proyecto Every Robot de Alphabet X que Google ha anunciado en su blog, una iniciativa de investigación destinada a tratar de introducir la ayuda de los robots en la vida cotidiana de las personas.

Estos robots son autodidactas: estuvieron aprendiendo por sí mismo durante varios meses a separar la basura. Google decidió que en lugar de programas instrucciones muy complicadas sobre cómo identificar los diferentes tipos de elementos, fueran los robots lo que intentaran resolver esta situación a través de pruebas de acierto/error.

El alto porcentaje de contaminación que se ha conseguido reducir gracias a la ayuda de estos robots demuestra que los altos niveles de contaminación se deben en gran medida al error en la clasificación de los elementos que se pueden reciclar de los que no, y al final se acaban todos mezclando con la basura corriente.

La prueba de error/acierto ha sido la mejor manera de que los robots trabajen de forma excelente. En el proyecto se observaba el comportamiento de los robots y su forma de clasificar la basura y marcaban las elecciones correctas y las incorrectas. Su inteligencia artificial ha ido mejorando gracias a los datos que se generaban cada día, que se integraba en al software que ejecuta los robots de tal forma que cada día aumentaba más su rendimiento.

Los ingenieros de Google creen que estos robots aseguran que pueden integrarse en muchas tareas cotidianas y ayudar a las personas en su día a día gracias a la IA, y no necesitan reglas estrictas de antemano: simplemente aprenden bajo el procedimiento de acierto-error.

Fuente: computerhoy.com