‘No podrás esconderte, porque estaremos constantemente mirando’: el Pentágono crea una red de vigilancia lanzando satélites para monitorear el planeta
El Pentágono ha lanzado una red de satélites innovadora que monitoreará el planeta de manera constante e instantánea. ¿Cómo funcionará esta nueva herramienta de espionaje global?
El Pentágono ha dado un paso audaz en el espionaje espacial con la creación de una nueva red de satélites diseñada para observar todo el planeta en tiempo real. Esta innovadora constelación, llamada Starshield, está destinada a transformar la forma en que se realiza el monitoreo militar y estratégico, utilizando cientos de satélites de bajo costo y alta tecnología.
La red, dirigida por la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO), se construye con el apoyo de SpaceX, que desde 2021 trabaja en este proyecto con un contrato de 1.800 millones de dólares.
A diferencia de los grandes satélites de espionaje tradicionales, Starshield se basa en una gran cantidad de satélites pequeños, lo que permite una cobertura continua y detallada en alta definición. Con más de 80 satélites ya en órbita y lanzamientos previstos hasta 2028, la red promete una vigilancia constante de cualquier lugar de la Tierra, sin importar su ubicación remota.
Una vigilancia constante e instantánea
Chris Scolese, director del NRO, señala que la nueva red representa un cambio significativo en la forma en que se lleva a cabo el espionaje. Estos satélites proporcionan imágenes de alta resolución a gran velocidad, lo que permite obtener información casi en tiempo real. “No podrás esconderte, porque estaremos constantemente mirando”, según Chris Scolese.
La idea de saturar la órbita con una gran cantidad de satélites no solo garantiza una cobertura constante, sino que también ofrece una mayor resiliencia en caso de que un país enemigo intente destruir los satélites con armas espaciales. En lugar de depender de unos pocos satélites grandes y vulnerables, la red Starshield emplea una estructura más robusta y difícil de neutralizar.
La división Starshield de SpaceX es responsable de desarrollar esta red de satélites de seguridad nacional, utilizando la experiencia adquirida con los satélites Starlink, que se utilizan para proporcionar internet de banda ancha en todo el mundo.
SpaceX ha logrado reducir significativamente los costos de lanzamiento, lo que ha permitido que el NRO implemente un programa de despliegue masivo mucho más eficiente. Además, los avances en la electrónica digital han permitido que los satélites sean mucho más pequeños, pero igualmente potentes, que sus predecesores.
La flexibilidad de esta nueva red es otro de sus puntos fuertes. Si un nuevo tipo de sensor o tecnología se hace necesario, el NRO puede adaptarse rápidamente gracias a la capacidad de actualizar los satélites en la línea de producción.
Además, el control de esta vasta red de satélites no dependerá exclusivamente de los operadores humanos. Sistemas avanzados de inteligencia artificial y aprendizaje automático estarán al mando, permitiendo obtener imágenes y datos en cuestión de segundos, lo que representará una mejora significativa en la velocidad y eficiencia de la recopilación de información.
Con la implementación de Starshield, el Pentágono no solo está revolucionando el monitoreo global, sino también preparando el terreno para futuras expansiones en el espacio. La Fuerza Espacial de EE. UU. planea desplegar una flota de satélites adicionales para detectar misiles enemigos y proporcionar conectividad de alta seguridad para sus operaciones.
En el futuro, este tipo de redes espaciales podría ser una herramienta fundamental para la defensa y la seguridad nacional, cambiando para siempre la forma en que se llevan a cabo las operaciones de inteligencia global.
Fuente: computerhoy.20minutos.es