A sus 10 años, Valentina, estudiante de quinto grado en la primaria Club de Leones de Ciudad Victoria, Tamaulipas, desarrolló un prototipo de mochila antibullying que utiliza inteligencia artificial para detectar expresiones ofensivas entre estudiantes y emitir alertas inmediatas. Su proyecto, creado a partir de su preocupación por la violencia escolar, busca ofrecer una herramienta que permita a docentes y familias intervenir antes de que una agresión escale.
El diseño incorpora un módulo de audio asistido por IA, capaz de identificar palabras o frases que suelen marcar el inicio del bullying. Cuando el sistema detecta lenguaje agresivo, envía notificaciones vía WhatsApp o Telegram a directivos, profesores y padres de familia.
El algoritmo emplea una semaforización por niveles de gravedad: insultos leves como “tonto” generan una alerta amarilla; expresiones más fuertes envían aviso en color verde (como segunda fase de intensidad), y amenazas directas —por ejemplo, “te voy a matar”— activan una alerta roja, señal para que un adulto intervenga de inmediato.
Valentina explica que el bullying ocurre “cuando alguien hace sentir mal a otra persona sin que sea un juego”, y destacó que incluso comentarios frecuentes entre compañeros pueden normalizar la violencia si no se atienden a tiempo.
La mochila forma parte de los 500 proyectos presentados en la Expo Ciencias Nacional 2025, celebrada este año en Tamaulipas. La estudiante ha captado la atención de visitantes y evaluadores al exponer con claridad los alcances de su idea, enfocada en detener agresiones que suelen iniciar con palabras que parecen inofensivas.
Su profesor asesor, José Ignacio Gómez, explicó que la iniciativa fue completamente propuesta por Valentina, motivada por mejorar la convivencia escolar. El docente señaló que el bullying tiene impactos severos: desde ansiedad, depresión y aislamiento, hasta ambientes escolares hostiles y bajo rendimiento académico. Por ello, considera que tecnologías como la desarrollada por la alumna pueden convertirse en aliadas para detectar patrones antes de que la violencia se consolide.
El proyecto plantea que la atención temprana al lenguaje que circula en las aulas puede ayudar a frenar peleas y agresiones físicas. Para Valentina, la violencia puede “aparecer en cualquier espacio y volverse costumbre”, razón por la cual insiste en que una herramienta de vigilancia preventiva podría marcar la diferencia en la vida de niñas y niños.
Fuente: notigram.com
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