Microsoft trabaja en una IA capaz de detectar desastres naturales antes de que sucedan
El sistema también podría utilizarse en el entorno sanitario, pudiendo reconocer tipos de tos y saber si están asociadas a alguna enfermedad
Microsoft sigue muy interesada en explorar el campo de la inteligencia artificial, y no obstante, Copilot ya está incluido en la mayoría de sus aplicaciones, y evidentemente también en el sistema operativo Windows.
Los de Redmond ahora parecen estar trabajando en una nueva tecnología de inteligencia artificial de reconocimiento de sonido que haría que, por ejemplo, su asistente Copilot sea capaz de detectar próximos desastres naturales.
Según una patente, esta nueva tecnología de Microsoft podría reconocer distintos tipos de sonidos, desde sonidos ambientales cotidianos como puede ser el ladrido de un perro o la rotura de un cristal, hasta sonidos naturales previos a un desastre natural como un terremoto.
Para ello, este sistema tomaría una señal de sonido y la dividiría en distintas partes. Cada parte se procesa para crear una representación del sonido en el tiempo.
Luego esto se introduce en una red neuronal entrenada, que genera puntuaciones y prioridades para cada tipo de parte y evento sonoro.
Se ofrecería una puntuación de confianza en lo que respecta a los sonidos captados y se etiquetaría su procedencia.
Una tecnología para muchos usos
No obstante, si esta tecnología llegara a Copilot podría ser capaz el sistema de detectar, por ejemplo, cuándo alguien entra a nuestra casa reconociendo el sonido de los cristales rotos.
Podría utilizarse en el entorno médico, escuchando la tos de un paciente, y saber si es grave comparándolo con otra tos ligada a ciertas enfermedades.
Pero quizá lo más sorprendente, es que puede utilizarse para detectar desastres naturales segundos antes de que sucedan.
Con esto, podría acabar detectando sonidos asociados a estos desastres, como pueden ser terremotos avisando a los usuarios de que se protejan ante tal acontecimiento.
Esta tecnología utilizaría redes neuronales, y por lo tanto se podría integrar fácilmente en modelos de inteligencia artificial como el mencionado Copilot pero también en ChatGPT.
Fuente: computerhoy.com