La NASA utiliza por primera vez sus satélites para predecir futuros brotes de cólera en Yemen
Las mediciones de los satélites de investigación de observación de la Tierra de la NASA se están utilizando, por primera vez, para ayudar a combatir un posible brote de cólera en Yemen. Los equipos humanitarios en el país se están centrando en las áreas identificadas por un proyecto financiado por la agencia estadounidense que pronostica con precisión las regiones de alto riesgo en función de las condiciones ambientales observadas desde el espacio por los satélites.
Financiada por el Programa de Ciencias Aplicadas de la NASA, la investigación está dirigida por el hidrólogo e ingeniero civil Antar Jutla, de la Universidad de West Virginia (Morgantown), junto con Rita Colwell y Anwar Huq, microbiólogos de la Universidad de Maryland (College Park).
La herramienta de pronóstico de la NASA divide a todo Yemen en regiones del tamaño de un condado típico de Estados Unidos. Y predice el riesgo de brotes de cólera en cada región. Para calcular la probabilidad de un brote, el equipo de científicos ejecuta un modelo informático que combina observaciones satelitales de las condiciones ambientales que afectan a la bacteria del cólera con información sobre el saneamiento y la infraestructura de agua limpia.
Además, analiza una variedad de observaciones satelitales de la NASA, incluyendo datos de precipitación de la misión Global Precipitation Measurement, temperaturas del aire y del océano desde el espectrorradiómetro de imágenes de resolución moderada (MODIS) en los satélites Terra y Aqua de la NASA, así como mediciones de concentraciones de fitoplancton en áreas oceánicas costeras cercanas.
Crear mapas mundiales de riesgo
En 2017, el modelo logró una precisión del 92% en la predicción de las regiones donde era más probable que tuviera lugar el cólera y se diseminara en Yemen ese año, incluso identificando áreas continentales que no suelen ser susceptibles a la enfermedad, pero que sufrieron brotes. El brote de cólera en Yemen fue el peor del mundo en 2017, con más de 1,1 millones de casos sospechosos y más de 2.300 muertes, según la Organización Mundial de la Salud.
Con todo ello, el asesor humanitario del Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido, Fergus McBean, contactó en enero con organizaciones humanitarias internacionales para crear e implementar, en cuatro meses, un sistema de pronóstico del cólera para Yemen.
Así, investigadores de Estados Unidos comenzaron a trabajar con la Oficina Meteorológica de Reino Unido, UK Aid y UNICEF sobre el enfoque innovador para utilizar el modelo con el fin de informar acerca de la reducción del riesgo de cólera en Yemen.
En marzo, un mes antes de la temporada de lluvias, la oficina de desarrollo internacional de Reino Unido comenzó a utilizar las predicciones del modelo. Los primeros resultados mostraban que las predicciones del modelo del equipo científico, junto con los pronósticos meteorológicos de la Oficina Meteorológica, estaban ayudando a UNICEF y a otros grupos humanitarios a dirigir su respuesta hacia donde más ayuda se necesitaba.
La microbióloga Rita Colwell asegura que el siguiente paso del equipo científico es crear mapas mundiales de riesgo del cólera. De la misma manera que los meteorólogos emiten advertencias de tormentas severas, estos mapas de riesgo y pronósticos permitirían a las personas prepararse y prevenir brotes.
Fuente: europapress.es