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La fascinante Pantheon Compo, una moto súper divertida que se imprime en una semana gracias a la tecnología 3D

Las impresoras 3D están avanzando tanto que ya son capaces de construir prototipos de dos ruedas muy resistentes en un abrir y cerrar de ojos: el resultado es magnífico

En una época de cohetes que doblan ya como transporte de pasajeros para realizar viajes espaciales, es difícil imaginar dónde están realmente los límites de la tecnología. En el campo de impresión en 3D, las cosas han avanzado tanto que una empresa canadiense acaba de demostrar que su último modelo es capaz de imprimir -sí, has leído bien, imprimir- un prototipo de motocicleta plenamente funcional en cuestión de una semana.

La Pantheon Compo es la creación que demuestra lo potentes que son las últimas impresoras de esta tecnología, una mini-moto súper divertida y funcional que cualquiera podría llegar a diseñar, con los conocimiento necesarios, en el garaje de su casa. El equipo de ingenieros de la compañía, todos ellos grandes amantes de las motos, se ponen manos a la obra y demuestran todo lo que se puede conseguir hoy en día con esta tecnología.

La HS-PRo de Pantheon es capaz de imprimir piezas con una resistencia de 1.039 newtons, un dato muy cercano a los 1.063 newtons de resistencia que tienen las llantas de vehículos hechas a partir de aluminio OEM. Para el proceso de construcción de la mini-moto de muestra, la compañía requirió 42 horas para ensamblar el armazón de la moto, de 2,2 kilos, por ejemplo.

El uso de impresoras 3D para crear partes de motocicletas no es nada nuevo y en la alta competición, desde Ducati en MotoGP hasta BMW en Superbike lo aplican en el día a día de sus operaciones. La gracia de esta solución es que permite la creación de proyectos a menor escala y con un gasto mucho más razonable a nivel monetario.

Aunque la Pantheon Compo es tan solo un prototipo, las pruebas de campo que realizan los ingenieros muestran una mini-moto que cualquier amante de las dos ruedas querría tener en casa. En definitiva, la máquina es tan solo una ventana al futuro sobre el potencial que estas tecnologías implican para la movilidad y la creación de vehículos.

¿Habrá algún día, en los concesionarios, motos creadas in situ por impresoras 3D? La posibilidad, ahora queda claro, existe.

Fuente: mundodeportivo.com

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