Shenzhen desplegó más de 10.000 drones para representar elementos del patrimonio cultural de la ciudad y monumentos emblemáticos

Los drones están empezando a sustituir a los fuegos artificiales en algunos eventos. Estos vehículos no tripulados pueden iluminar el cielo, crear figuras mucho más impresionantes que la pirotecnia y no son tan molestos para los animales.

En China es bastante común ver este tipo de espectáculos, concretamente, en la ciudad Shenzhen. El año pasado, la capital tecnológica del país pregonó las Fiestas Duanwu con drones formando un gran dragón con luces de distintos colores (amarillo, rojo y azul), además, los vídeos compartidos mostraron como su figuraba volaba al son de la música sobre el parque Long Hua Gong Yuan en perfecta coordinación.

Y, recientemente, Shenzhen desplegó más de 10.000 drones sobre la bahía noreste de la ciudad, que iluminaron el cielo nocturno con diferentes colores. Estos dispositivos representaron un pájaro Dapeng extendiendo sus alas, un vehículo volador con pantalla a los lados, elementos del patrimonio cultural de la ciudad, monumentos emblemático y escenas inspiradas en las artes marciales Wing Chun. Asimismo, el espectáculo marcó el inicio de las celebraciones del Día Nacional.

Un espectáculo de récord

Este espectáculo, llamado ‘La ciudad en el cielo es posible’, tuvo lugar el pasado 26 de septiembre gracias a 10.197 drones que volaron sobre el Shenzhen Bay Talent Park.

Según el Gobierno de Shenzhen, dichos vehículos aéreos no tripulados despegaron al mismo tiempo, brindando a ciudadanos y turistas un espectáculo visual que «integra a la perfección tecnología y arte». Asimismo, esta actuación creó dos récords mundiales Guinness: «la mayor cantidad de drones controlados por una sola computadora para despegar simultáneamente» y «la mayor cantidad de patrones aéreos compuestos por drones».

Una vez terminada la exhibición de drones, el cielo se iluminó con fuegos artificiales cibernéticos, una innovadora fusión de luz y tecnología que creó una representación vibrante de Shenzhen como ciudad del futuro.

Fuente: 20minutos.es