Investigadores del MIT y la Universidad de Stanford presentan un sofisticado robot capaz de levantar cargas delicadas como cuerpos humanos

Sus creadores destacan que el mayor potencial del robot está en el ámbito sanitario

Pese a que los robots han mejorado notablemente en los últimos años, se podría decir que todavía no se caracterizan por ser lo suficientemente delicados para determinadas tareas. Es por ello, que un nuevo sistema creado por ingenieros del MIT y Stanford y publicado en la revista Science Advances busca cambiar esa percepción con un robot que emplea tubos neumáticos similares a enredaderas para levantar objetos.

El mecanismo consiste en una serie de tubos que emergen de una caja presurizada situada en un extremo de un brazo robótico. Estos tubos se despliegan con aire comprimido, rodean el objeto y se reconectan en el otro lado del brazo, donde quedan fijos. Una vez asegurados, el brazo puede mover la carga o enrollar el tubo para levantarla o girarla.

La innovación clave de este robot es la capacidad de cerrar sus propios bucles, lo que mejora diseños anteriores de robots inspirados en enredaderas y permite un control más versátil. Gracias a sus brazos blandos y adaptables, el sistema puede manipular desde un jarrón de vidrio frágil hasta un melón de gran tamaño.

Importantes aplicaciones sanitarias

Los investigadores destacan que el mayor potencial del robot está en el ámbito sanitario. En pruebas, el sistema demostró que puede levantar cuerpos humanos, lo que podría facilitar la tarea de trasladar pacientes en hospitales o residencias. «Mover a una persona desde la cama es una de las labores más exigentes físicamente para un cuidador,» explicó Kentaro Barhydt, coautor del estudio en el MIT. «Este tipo de robot puede aliviar esa carga y resultar más cómodo para el paciente.»

Actualmente, los traslados suelen requerir girar al paciente para colocar una sábana tipo hamaca bajo su cuerpo, que luego se eleva con un cabrestante. Este procedimiento puede causar dolor y complicaciones médicas. Los tubos del robot, en cambio, pueden deslizarse por espacios muy estrechos, como debajo del cuerpo, reduciendo molestias.

«Estoy muy entusiasmada con el futuro uso de robots como este para ayudar a personas con problemas de movilidad,» añadió Allison Okamura, coautora en Stanford. «Los robots blandos pueden ser seguros, económicos y diseñados específicamente para necesidades humanas, a diferencia de otros enfoques como los humanoides.»

Usos que van más allá del ámbito sanitario

Aunque el objetivo inicial es el cuidado de pacientes, los investigadores señalan que el diseño puede adaptarse a otros sectores. En las pruebas, el robot levantó objetos redondos, frágiles, voluminosos y pesados, demostrando su versatilidad.

«Creemos que este tipo de diseño puede aplicarse en muchos ámbitos,» dijo Barhydt. «Estamos pensando también en la industria pesada, como automatizar el uso de grúas en puertos y almacenes.»

Fuente: larazon.es

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *