Los científicos pueden reproducir una nube de hielo de un milímetro, por lo que el aparato cuenta con cámara y microscopio

Investigadores del del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) construyeron la primera cámara de nube de México y América Latina para el estudio de nubes frías.

Los datos recolectados por el dispositivo que analiza la formación de las nubes podrán ser incorporados en un modelo climático regional y para mejorar el entendimiento de los patrones de precipitación en México, de acuerdo con el responsable del proyecto, Luis Antonio Ladino Moreno.

En una conferencia efectuada en el Auditorio Julián Adem del CCA, Ladino explicó que dado que la mayoría de la precipitación en los trópicos se forma mediante nubes frías (aquellas que contienen hielo), es esencial entender los mecanismos a través de los cuales estas nubes se generan y cómo los diferentes tipos de partículas de aerosol afectan su formación.

En el dispositivo se reproducen condiciones ambientales reales y los científicos pueden reproducir una nube de hielo de un milímetro, por lo que el aparato cuenta con cámara y microscopio.

También, el equipo portátil es útil para hacer mediciones al aire libre, como las que ya se han hecho en estaciones de Yucatán, Ciudad de México y Altzomoni, Estado de México, para conocer la composición química y física de las nubes de hielo en una región específica.

La cámara de nube UNAM, -cuyo nombre es UNAM-Microorifice Uniform Deposit Impactor-Doplet Freezing Technique (UNAM-MOUDI-DFT)- fue construida con éxito en el CCA, dentro del grupo Interacción Micro y Mesoescala. En su fabricación colaboraron con Ladino dos alumnos de maestría y uno de licenciatura, además de dos ingenieros.

Para medir la eficiencia del equipo, éste se sometió a un estudio internacional comparativo, llamado PICNIC, en el que mostró excelentes resultados en comparación con algunos equipos de otros países, unos más grandes y otros comerciales.

El investigador se propone entender los patrones de precipitación en lugares remotos del territorio mexicano y en ciudades altamente densas de América Latina. Con el desarrollo de esta cámara de nube, es posible estudiar las nubes de hielo y simular las condiciones termodinámicas de la atmósfera para poder comprender distintos fenómenos que allí suceden.

El equipo se divide en dos partes: MOUDI y DFT. La primera se utiliza para la recolección y separación de las partículas de aerosol en función de su tamaño y utiliza un vidrio donde éstas se impactan.

La segunda, el DFT, reproduce un mecanismo de congelación por inmersión, donde se simula que una partícula de aerosol asciende a la atmósfera, el vapor de agua se condensa sobre ella, forma una gota con la partícula de aerosol adentro, se enfría y se forma un cristal.

Fuente: jornada.com.mx