sliderTecnología

Investigadores australianos baten el récord de velocidad de Internet, alcanzan los 44,2 Tbps

Con esa velocidad podrías descargar 1.000 películas HD en un segundo

El uso de Internet se ha multiplicado en los últimos meses, y hay que reconocer que las redes han aguantado bastante bien, al menos en España, que es uno de los países con mayor implantación de fibra óptica del mundo. Pero en momentos del día sí se han notado ralentizaciones, y además servicios como Amazon Prime Video, Netflix o YouTube han recortado su bitrate. Todos estos problemas podrían quedar atrás con una nueva tecnología australiana que ha batido el récord de velocidad de Internet, hasta alcanzar los 44,2 Tbps (Terabits por segundo), es decir, 44.200 Gbps.

Según informa Nature Communications, lo más interesante de este récord es que no es una velocidad conseguida en laboratorio, y además han utilizado redes convencionales con un único chip transmisor. El récord se ha alcanzado en una prueba real con fibra óptica, entre dos universidades separadas más de 70 Kilómetros.

Para que te hagas una idea, esta velocidad es casi medio millón de veces más rápida que una conexión estándar de fibra óptica a 100 Mbps. Con ella podrías descargar 1.000 películas en HD en solo un segundo.

Lo importante de esta noticia no es solo la velocidad conseguida, sino cómo lo han hecho. Normalmente las redes de alta velocidad usan hasta 80 láseres que transmiten luz que transporta información, a través de fibra óptica. Pero esta nueva tecnología emplea un único chip mucho más pequeño.

Ha sido desarrollada de forma conjunta por tres universidades australianas, Monash, Swinburne, y RMIT, y la han probado en una red de fibra óptica convencional de 76,6 Kilómetros que transcurre entre los campus de la Monash University y la RMIT.

La clave para batir el récord de velocidad de Internet está en un diseño del chip transmisor en forma de micropeine, pues genera cientos de láseres infrarrojos invisibles, cada uno de los cuales transmite datos usando un ancho de banda de 4 Thz (Terahercios). Todo ello en un tamaño más pequeño que una moneda:

Sumando todos los datos que transmiten estos cientos de microláseres al mismo tiempo, a través de la fibra óptica, han alcanzado una velocidad récord de Internet de 44,2 Tbps.

Tecnologías como éstas van a ser necesarias para afrontar el futuro de Internet. No es solo por el aumento del teletrabajo o las plataformas de streaming. Los coches autónomos, los dispositivos del Internet de las Cosas, y la conexión 5G exigen redes cada vez más rápidas.

Fuente: computerhoy.com