Hidropaneles que producen agua ‘de la nada’, una solución a la sequía
Son similares a paneles fotovoltaicos, pero en vez de generar electricidad, producen agua bebible, fresca y pura a partir del aire y la luz solar, sin una gran infraestructura y a partir de fuentes renovables
Los hidropaneles obtienen agua potable casi “de la nada”, en concreto a partir del aire que respiramos, una fuente natural considerada inagotable y presente en toda la superficie del planeta.
Se trata de una tecnología renovable basada en múltiples invenciones y secretos comerciales patentados, que utiliza la energía del sol para extraer agua del aire, la cual es bebible y está limpia y libre de contaminantes, señalan desde Source Global (SG), la firma que ha desarrollado este sistema.
El agua recolectada por los hidropaneles, que se instalan sobre los tejados o el suelo agreste en grupos que van desde unas pocas unidades hasta decenas o cientos, se mineraliza después, para obtener una calidad, composición y sabor ideales, según explica la compañía con sede en Scottsdale (Arizona, EE. UU.).
Para explicar cómo funciona este sistema, SG (www.source.co) señala que los hidropaneles se alimentan de energía solar, para generar la cantidad de electricidad requerida para que funcione el propio sistema tanto para producir agua como para cargar la batería que garantiza que pueda dispensar agua por la noche.
Los hidropaneles funcionan de manera autónoma, fuera de las redes de servicios, y cuentan con ventiladores que aspiran aire ambiental y lo empujan a través de un material higroscópico (absorbente del agua) que atrapa el vapor de agua del aire.
El vapor de agua se extrae y se condensa (se convierte en agua) de manera pasiva y el líquido resultante (agua de gran pureza, similar a la destilada) se recoge en un depósito y se le añaden minerales para conseguir un agua potable de alta calidad, aseguran desde SG.
Del aire al vaso
Cada hidropanel puede almacenar 30 litros el agua, y se puede conectar a un dispositivo dispensador de agua para la encimera de la cocina, a un sistema de llenado de botellas montado en la pared o a un grifo especialmente designado, puntualizan.
Todos los hidropaneles están conectados mediante un transmisor inalámbrico a un centro de operaciones y monitorización de la red, que controla continuamente la calidad del agua producida, para optimizar su composición y resolver de forma remota los problemas que pudieran surgir en alguna de las unidades.
Aunque la producción de agua puede variar según el clima de la zona donde se ubican los hidropaneles, esta tecnología es capaz de funcionar en una amplia gama de condiciones ambientales e incluso puede producir agua cuando la irradiación solar y humedad son bajas, y ya está operando en algunos de los desiertos más áridos del mundo, según SG.
Los hidropaneles de Source están instalados actualmente en 52 países dentro de 450 proyectos, y la compañía ha recaudado 150 millones de dólares (unos 139 millones de euros) de inversores como la organización Breakthrough Energy Ventures de Bill Gates y el fondo de inversiones estadounidense BlackRock, según la plataforma de información financiera CNBC.
Granjas de H2O
Además, SG se ha asociado con la firma canadiense Manulife Investment Management, para transformar unas tierras que no se está cultivando debido a las difíciles condiciones ambientales y a la sequía, en una “granja de H2O” con 640 hidropaneles, que producirán de manera sostenible agua y hielo de primera calidad para los trabajadores agrícolas, según la firma de Arizona.
Esta “granja de H2O” producirá inicialmente (pudiendo ampliarse su capacidad productiva en el futuro) unos 1,2 millones de litros anuales de agua potable y hielo hecho con dicha agua, en el Valle Central de California, una zona que enfrenta serios problemas de abastecimiento y contaminación de agua, según SG.
Las instalaciones de hidropaneles se pueden configurar para satisfacer distintos niveles de demanda, desde hogares unifamiliares hasta lugares de trabajo y comunidades enteras.
Tienen una vida útil calculada en 15 años, requiriendo un mantenimiento ligero consistente en cambiar periódicamente sus filtros de aire y dos tipos de cartuchos que utiliza el sistema.
Cody Friesen, director ejecutivo y fundador de Source Global, diseñó los hidropaneles en 2014 en la Universidad Estatal de Arizona (ASU) donde es profesor de ingeniería (https://sustainability-innovation.asu.edu/person/cody-friesen) y en 2015 inició el desarrollo de esta tecnología a escala industrial y comercial, a través de la firma SG.
Para 2018, Friesen había instalado un conjunto de cuarenta hidropaneles en Kenia (África), donde los integrantes de la Fundación Samburu Girls (https://samburugirls.foundation) enfrentaban peligros diarios en sus viajes para encontrar agua, y ahora disponen de su propia fuente de “un agua perfecta” para sus hogares, escuelas y toda su comunidad, según Friesen.
Fuente: EFE