Investigadores de la Universidad Técnica de Múnich han lanzado el primer mapa tridimensional global de edificios, un atlas con 2.750 millones de modelos de alta resolución que supera cualquier registro anterior y que será fundamental para gestionar catástrofes o entenderlas
La tarea de cartografiar cada edificación sobre la faz de la Tierra, con su ubicación y altura exactas, ha dejado de ser una quimera propia de la ciencia ficción. Esta labor titánica es ya una realidad tangible gracias al lanzamiento del GlobalBuildingAtlas, un proyecto cuyas dimensiones resultan sencillamente abrumadoras. Se trata de un hito tecnológico que redefine nuestra comprensión física del planeta y pone a disposición pública una cantidad de información inédita. Este progreso en el mapeo superficial coincide con nuevos estudios geológicos, que revelan que el núcleo de la Tierra es más complejo de lo que la ciencia había asumido hasta ahora.
En concreto, nos encontramos ante el primer mapa en tres dimensiones de alta resolución que abarca la totalidad del globo terráqueo sin excepciones. El catálogo aglutina nada menos que 2.750 millones de modelos de edificios, generados todos ellos a partir de imágenes satelitales tomadas durante el año 2019. El procesamiento de esta ingente cantidad de información denota una meticulosidad técnica asombrosa, propia de la ingeniería de vanguardia. Para gestionar tal volumen de datos se requiere un hardware potente, un desafío que líderes tecnológicos como Jensen Huang abordan prometiendo que vamos a construir productos revolucionarios capaces de soportar esta nueva era de computación espacial.
Asimismo, esta nueva colección representa un salto cualitativo abismal respecto a cualquier base de datos previa, dejando muy atrás el récord anterior de 1.700 millones de estructuras. La precisión de los datos se ha multiplicado por treinta, alcanzando una resolución espacial de 3×3 metros. Esta nitidez permite distinguir detalles urbanísticos que, hasta hace muy poco, no eran más que meras manchas borrosas e indescifrables en los monitores de los analistas.
Por otro lado, la gran revolución técnica reside en la tercera dimensión, un aspecto que ha sido subrayado por el equipo de la Tum responsable del hallazgo. El 97% de estos inmuebles, unos 2.680 millones, están disponibles bajo el estándar LoD1. Esto implica que ya no se intuye simplemente la huella en el suelo, sino que se visualiza su forma básica y altura. Ya no es solo un mapa plano; es un mundo con volumen.
Una radiografía mundial sin precedentes
En este sentido, el proyecto viene a subsanar una injusticia histórica en el ámbito de la cartografía digital, que solía marginar al hemisferio sur. Tradicionalmente, los mapas de alta precisión se limitaban a las grandes metrópolis occidentales, dejando en penumbra vastas zonas del planeta. Ahora se incluyen regiones habitualmente olvidadas como África, América del Sur y extensas áreas rurales asiáticas, completando por fin el puzle global.
Adicionalmente, las aplicaciones prácticas de este verdadero tesoro informativo resultan inmensas para la comunidad internacional. Desde la investigación climática y la gestión de desastres naturales hasta la planificación de infraestructuras críticas, la herramienta se antoja vital. Además, permite introducir un nuevo baremo para analizar las desigualdades: el volumen de construcción per cápita. Cruzando estos datos, se obtiene una imagen mucho más fiel de las condiciones de vida reales. A pequeña escala, esta evolución cartográfica es la que permite mejorar la tecnología de wearables, como demuestra el nuevo Amazfit T-Rex 3 Pro al integrar mapas offline para la aventura.
Finalmente, cabe destacar el carácter altruista de esta iniciativa tecnológica. Todo el conjunto de datos y el código fuente son de acceso abierto y totalmente gratuito, disponibles para cualquier investigador o ciudadano curioso a través de plataformas como GitHub. Todo ello se realiza cumpliendo escrupulosamente con las estrictas normativas de seguridad de datos satelitales vigentes en Alemania.
Fuente: larazon.es
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