Google desarrolla con el Pentágono un microscopio con inteligencia artificial para ayudar a detectar el cáncer
Este dispositivo utiliza algoritmos de visión por ordenador que resaltan las zonas sospechosas y crean mapas de calor que etiquetan las células
Google creó un prototipo de microscopio de realidad aumentada, en conjunto con el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, el cual incorpora mejoras de inteligencia artificial con el objetivo de ayudar a detectar más rápidamente las células cancerosas o patógenos.
El dispositivo llamado Augmented Reality Microscope (ARM), externamente es muy similar a un microscopio convencional, sin embargo, utiliza algoritmos de visión para superponer indicadores visuales como mapas de calor o límites de objetos, en tiempo real y adaptado a objetivos de evaluación únicos.
Cuando se prepara un portaobjetos de vidrio y se fija bajo el microscopio, la IA puede delinear dónde se encuentra el cáncer. El contorno aparece como una línea verde brillante que los patólogos pueden ver a través de su ocular y en un monitor separado. La IA también indica qué tan grave es la enfermedad y genera un mapa de calor en blanco y negro en el monitor que muestra los límites del cáncer en forma pixelada.
Los investigadores ya han probado el ARM para detectar cáncer de mama, cuello de útero, próstata y otros tipos de cáncer. Aunque para ello usaron cuatro algoritmos de IA diferentes y según los datos preliminares, la precisión de la clasificación celular alcanza el 94%.
Y según se ha informado, la Unidad de Innovación de Defensa del Departamento de Defensa negoció acuerdos con Google que permitirán la distribución de ARM a través del ejército, con la esperanza de que pueda estar disponible para algunos usuarios gubernamentales antes de que se acabe el año.
El Pentágono está invirtiendo en esta tecnología para acelerar el diagnóstico en los hospitales militares y actualmente existen 13 prototipos que aún no están listos para su uso en clínicas. Los futuros dispositivos podrían venderse hasta por 100.000 dólares cada uno.
Google recientemente ha invertido en herramientas impulsadas por IA que no solo mejoren la precisión de los diagnósticos, sino que también ayuden a llenar los vacíos en la medicina, donde hay disponibilidad limitada de personal sanitario.
La empresa de tecnología también se ha propuesto asociarse con nuevas compañías que le apuestan a las nuevas tecnologías para mejorar la atención sanitaria y según la agencia Reuters, se estima que han invertido más de 200 mil millones de dólares en inversiones en inteligencia artificial en la última década.
Google ya prueba su IA para tratar pacientes en hospitales
La inteligencia artificial de Google, Med-PaLM 2, diseñada para su uso exclusivo en escenarios médicos ya está siendo probada en la Clínica Mayo de Estados Unidos con la intención de ampliar su disponibilidad y mejorar la atención de los pacientes, sobre todo en países y comunidades donde el acceso a la atención médica, e incluso los doctores, es escasa.
Según Google, este modelo de lenguaje generativo, a diferencia de otros chatbots que se encuentran en el mercado como ChatGPT, Bing e incluso Bard, es diferente, pues fue entrenado no solo con textos, sino con una base de datos dedicada a la medicina.
Como parte de los usos que Google indica que Med-PaLM posee es el establecimiento de conversaciones con los usuarios, quienes podrían consultar a la inteligencia artificial sobre sus problemas de salud, de modo que cualquier inconveniente pueda ser identificado y tratado a tiempo por profesionales de la salud adecuados. El software será el encargado de brindar la atención médica de forma exclusiva, si no que será una herramienta de respuesta rápida. Los diagnósticos definitivos seguirán a cargo de doctores.
Ya que el software de Med-PaLM 2 trabajará en el análisis de datos que sean facilitados por los pacientes y el sistema de los hospitales en el futuro, se han generado preocupaciones alrededor del acceso a información por parte de Google, que aseguró que toda la información se mantendrá bajo el control de los pacientes, pues esta seguirá encriptada.
Fuente: infobae.com