Una polémica ley de tecnología acaba de ser aprobada en Francia y afectará a casi todos sus estudiantes escolares a partir de septiembre.

El Parlamento francés decidió el lunes una prohibición ampliada de los smartphones en las escuelas, en una votación de la Asamblea Nacional.

La ley prohíbe básicamente el uso de dispositivos móviles en preescolares y primarias y los primeros años del secundario (esto es, hasta los 15 años).

La medida había sido una consigna electoral del presidente Emmanuel Macron. Los legisladores oficialistas y sus aliados votaron la prohibición, mientras que los opositores de derecha e izquierda se abstuvieron, luego de tildar al proyecto de «cosmético» y tildarlo de un «gesto público» que no cambiará nada.

Bajo la nueva ley, los chicos no van a poder usar teléfonos, tablets u otros aparatos que se conecten a internet en los colegios.

Sin embargo, la medida exime a los usos de la tecnología que tengan un sentido pedagógico, a las actividades extracurriculares y a los alumnos con capacidades especiales. Además, las escuelas podrán establecer excepciones en sus reglamentos internos.

Casi 9 de cada 10 adolescentes franceses, de entre 12 y 17 años, tienen un smartphone. El objetivo de la prohibición, argumentaron sus impulsores, es resguardar a los chicos de hábitos adictivos y proteger a la institución educativa.

«Sabemos que hoy hay un fenómeno de adicción a las pantallas, un fenómeno de mal uso del móvil», dijo el ministro de educación francés, Jean-Michel Blanquer, y añadió: «Nuestra misión principal es proteger a los niños y adolescentes. Es el rol fundamental de la educación, y esta ley lo permite».

Desde 2010, existía una ley que prohibía el uso de los celulares en durante las clases. Pero Blanquer expresó que la nueva medida lleva a Francia «hacia el siglo 21».

«Es un mensaje a toda la sociedad francesa» y también a países del resto del mundo, dijo.

Un estudio de adolescentes de Corea del Sur con adicción a internet y al smartphone demostró que el impacto en sus neuronas resultaba en una reducción de los niveles de control y atención, y los hacía más susceptibles a distracciones. En tanto, una investigación en Londres indicó una prohibición del teléfono en escuelas mejoraba los resultados que los estudiantes conseguían en las evaluaciones.

Fuente: clarín.com