Físicos rusos se acercan al motor de plasma para viajes espaciales ultrarrápidos
Los motores de cohetes basados en plasma son una de las opciones que se proponen para la exploración humana de otros planetas en nuestro sistema solar, y más allá. Ahora, físicos del Instituto Budker de Física Nuclear, de la rama siberiana de la Academia de Ciencias de Rusia en Novosibirsk, ultiman una nueva ronda de experimentos destinados a aprovechar con éxito el poder del plasma termonuclear para su uso en un motor de cohete.
Los experimentos, que comenzarán a fines de este mes, darán seguimiento a las exitosas pruebas realizadas con anterioridad que confirmaron la factibilidad de confinar plasma en una configuración experimental utilizando parámetros adecuados para un motor de cohete, contó el subdirector del instituto, Alexander Ivanov, según informa Sputnik News. Según el físico, la configuración actual puede alcanzar una temperatura de 100.000ºC para formar el plasma y una densidad suficiente para proporcionarles datos adecuados para el trabajo adicional en la creación de un motor de cohete basado en plasma.
Trampa de plasma
A finales de 2018, el instituto comenzó a operar una instalación única, conocida como SMOLA, el acrónimo ruso de Trampa abierta magnética basada en espiral, con la configuración como el primer paso hacia la creación de un reactor de fusión. La trampa de plasma permitió a los científicos trabajar en el confinamiento de este estado de la materia en un sistema magnético lineal, que, se espera, puede eventualmente ayudar a conducir a la creación de un prototipo de motor de plasma adecuado para el viaje espacial.
En octubre del año pasado, Energomash, una compañía rusa de ingeniería eléctrica involucrada en la producción de motores de cohetes, anunció planes para construir un motor de cohete de plasma de alta potencia sin electrodos. El Instituto Kurchatov de Rusia y la Oficina de Diseño de Automática Química informaron por primera vez que estaban trabajando en un motor de plasma para viajes espaciales en 2016.
Otros países, incluidos los Estados Unidos, desarrollan tecnologías similares. En 2015, la NASA otorgó a la empresa privada de tecnología de cohetes de plasma Ad Astra un contrato para la creación del “cohete magnetoplasma de impulso específico variable” (VASIMR), con los motores propuestos operando al calentar gas a presión a temperaturas extremadamente altas usando ondas de radio y manteniendo el plasma bajo control mediante campos magnéticos.
Fuente: nmas1.org