Estos robots usan una capa de ‘grasa’ corporal que sirve de reserva de energía y aumenta 70 veces su autonomía
¿Y si los robots pudiesen almacenar energía extra en una especie de grasa metálica, como hacemos nosotros con la grasa corporal?
La grasa corporal no está bien vista, desde un punto de vista estético y de salud. Pero cumple un par de funciones que resultan útiles en ciertas situaciones. Sirve para proteger los órganos vitales del cuerpo, y al mismo tiempo almacena energía extra. Unos ingenieros norteamericanos ha aplicado este concepto a una batería estructural que funciona como una especie de grasa corporal para robots.
Esta grasa metálica cumple las mismas funciones que la grasa corporal en los seres vivos: protege los motores y los chips de control, y proporciona una reserva extra de energía, aumentando hasta 72 veces su autonomía.
Los robots actuales utilizan baterías que de media ocupan el 20% de su estructura, y aportan el 20% de peso. ¿Y si usásemos una batería estructural en forma de capa metálica moldeable, que cubre todo el cuerpo? Eso es lo que han hecho estos investigadores de la Universidad de Michigan con estos robots:
Esto no se puede hacer con una batería convencional de iones de litio, porque no es moldeable y es tóxica. Lo que usan estos robots son unas baterías de zinc baratas y no tóxicas, que podrían cambiar el diseño de los robots en el futuro.
Estas baterías transfieren iones de hidróxido entre un electrodo de zinc y un cátodo de aire a través de una membrana fabricada con un gel de polímero acuoso, y las nanofibras de aramida que se usan en los chalecos de Kevlar.
En otras palabras, tenemos una batería estructural no tóxica que se puede utilizar para cubrir el cuerpo del robot y proteger el motor y los chips, como vemos en el vídeo. Y además ofrece una reserva extra de energía, como la grasa corporal en los seres vivos.
En este experimento han conseguido que esta batería estructural proporcione la misma energía que una batería de ión litio. Pero con las mejoras en las baterías de zinc que se están produciendo, y con robots más grandes que pueden usar una capa de grasa metálica más grande, estos ingenieros estiman que los robots conseguirán hasta 72 veces más autonomía.
Fuente: computerhoy.com